El papa Francisco aseguró hoy que «la mayor herencia que podemos dejar es la fe» e invitó a «no tener miedo de la muerte», durante la misa matutina en la capilla de Santa Marta.
«En cada vida hay un fin. Es un pensamiento que no gusta tanto, que siempre se encubre pero es la realidad de todos los días. Pensar en el último paso es una realidad que debemos tener siempre ante nosotros», afirmó el Santo Padre.
En esa línea, recordó que «en una de las audiencias del miércoles había entre los enfermos una monjita anciana, pero con un rostro de paz, con una mirada luminosa», que le dijo: «estoy terminando mi recorrido en esta vida, para comenzar el otro itinerario con el Señor, porque tengo un cáncer en el páncreas».
«Y así, en paz, aquella mujer había vivido su vida consagrada con intensidad. No tenía miedo de la muerte. Estas cosas nos hacen bien», agregó el Sumo Pontífice, que convocó a «pedirle al Señor no tenerle miedo a la muerte».
Frente a este punto, Francisco aseguró que «la herencia más bella y más grande que un hombre o una mujer puede dejar a los hijos es la fe».
«Cuando se hace testamento la gente dice: ‘A éste le dejo esto, a éste le dejo aquello, a éste le dejo esto…’. Sí, está bien, pero la herencia más bella, la mayor herencia que un hombre, una mujer, puede dejar a sus hijos es la fe», aseguró el Santo Padre en su mensaje de esta mañana.