Este martes llegó a la ciudad de Santa Fe un hospital militar reubicable aportado por el Ministerio de Defensa de la Nación. Lo están montando frente al hospital Cullen con el objetivo de ampliar las capacidades sanitarias ante el avance de la pandemia del coronavirus. Se estima que podría estar operativo en 48 horas.
La superficie cubierta será de 30 metros por 30 metros (900 metros cuadrados), distribuida en nueve carpas conectadas entre sí. Las instalaciones cuentan con lavados, baños, duchas, aire acondicionado y grupos electrógenos. Es un hospital de mediana complejidad y cuenta con 40 camillas que pueden cambiarse por camas.
En el hospital militar, que fue donado a la Argentina por el gobierno de los Estados Unidos, se realizarán tratamientos médicos, vacunación, testeos de Covid, pero además se derivarán allí a pacientes de bajo riesgo para poder disponer de más camas en el edificio del Cullen.
El lunes 19 de abril, los médicos del hospital Cullen, a través del director Juan Pablo Poletti, les habían pedido a las autoridades de la provincia que se refuerce la infraestructura del sistema de salud. El Cullen, del mismo modo que el hospital Iturraspe, está funcionando casi al 100% de su capacidad desde mediados de abril.
El pedido de asistencia lo había formalizado el gobernador Omar Perotti ante al ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, y este último trasladó al presidente Alberto Fernández. En su visita a Rosario, el último viernes, el primer mandatario confirmó el envío del hospital de campaña.
El director del Cullen, Juan Pablo Poletti, confirmó por LT10 que el efector de salud tiene solo cinco camas de terapia intensiva libres: “Estamos sorprendidos con el impacto de esta nueva ola de Covid. Hemos visto cuadros de neumonía bilateral grave en jóvenes. A esto se nos suma la gran cantidad de casos de heridos y accidentados que recibimos todo el tiempo”.