Search

Para el creador de «Fargo», «la gente ama a alguien que rompe las reglas»

El escritor, director y productor estadounidense Noah Hawley, habló del éxito de la serie y dió detalles de la cuarta temporada que puede verse en Argentina los martes, a las 21, por OnDirecTV

El escritor, director y productor estadounidense Noah Hawley, mente responsable de la multigalardonada serie de antología criminal y de humor negro Fargo, cuya cuarta temporada puede verse en Argentina los martes a las 21 por OnDirecTV, afirmó que ficciones como la suya funcionan porque «la gente ama la idea de alguien que rompe las reglas para tomar lo que quiere».

«Creo que tiene que ver con cierto deseo que se cumple a través de las vidas de esos personajes que rompen las reglas», amplió Hawley en diálogo telefónico con Télam.

En 2014 Hawley se acercaba a los 50 años y apenas tenía unos pocos créditos televisivos en programas de grandes canales en los que los ejecutivos le pedían que jugara seguro; que «no corriera riesgos» y se limitara a mantener lo que funcionaba bien.

Todo cambió cuando FX le dio carta libre para hacer Fargo, en la que expandió e incluso perfeccionó el material fílmico original creado por la película homónima de los hermanos Coen (1996), sus grandes panorámicas heladas de los estados del norte de EEUU, el lado oscuro de las personas, la ambición y el azar como hilo conductor de la existencia.

Le lloverían los premios y los elogios de la crítica, y hasta recibiría «el Stanley Kubrick» de las series, por la forma en que su enfoque de la narrativa, de la imagen y de los efectos especiales empujaban los límites de lo que se consideraba «televisión de calidad».

El éxito le abrió varias puertas: se dedicó a la literatura (lleva cinco novelas publicadas), creó Legión, otra serie elogiada por los especialistas; y puso en marcha varios proyectos entre los que se encuentra una nueva película de Star Trek.

La nueva temporada de Fargo lo encuentra convertido en más que un mero «showrunner», o máximo responsable creativo de una serie, y ningún listado que explique por qué la pantalla chica elevó su nivel en las últimas décadas hasta alcanzar estándares antes exclusivos del cine puede dejar su nombre afuera.

La trama de la nueva temporada cambia de geografía y de época, y viaja a la década 1950 a la ciudad de Kansas City, en Misuri, donde dos familias criminales viven una tensa tregua.

La mafia italiana encabezada por Donatello Fadda (Tommaso Ragno) y el Sindicato afroamericano, liderado por Loy Cannon (Chris Rock), disputan cada centavo de los negocios turbios de la ciudad y solo el hecho de que el hijo menor de cada uno vive con el oponente evita el derramamiento de sangre.

A tres años de la  tercera temporada, Noah Hawley explicó por qué decidió volver con esta historia: “De pronto tuve esta imagen sobre dos familias criminales intercambiando a sus hijos más jóvenes, y sentía que era interesante, que era un mundo tanto dinámico como imposible, y rápidamente se me volvió evidente que tenía que hacerse en ese período de tiempo, en los 50, en un momento en el que tanto el grupo afroamericano como el italiano eran considerados forasteros, intrusos”.

Precisamente, sobre esa imagen, el director expresó: “El intercambio se volvió de una forma en una historia de la asimilación cultural. No sólo de cuánto es lo que les cuesta a estas personas fuera de la experiencia americana en convertirse en estadounidenses, sino también cuál es el costo para este niño negro de vivir con los italianos y viceversa, y cómo estas familias tratan a estos chicos que vienen de otras culturas. En la serie uno aprende mucho de la moral de los personajes en base a cómo tratan a los chicos que no son propios”.

Pese a que esta es una temporada que viaja más hacia el pasado, puede llegar a sentirse más actual respecto a la cuestión de la discriminación racial y hacia los inmigrantes, y Hawley admitió que éste era un momento apropiado para dejar asentada una posición sobre el tema. “Se sentía como una forma de comprometerse con el momento que vivimos sin ser obvios, sin referirnos a nada específico de la política actual, y por lo tanto hacer algo que no se sintiera político. Comprometernos con un tema y a la vez recordar que la dinámica de que quien está en el país quiere cerrarle la puerta al que quiere entrar comenzó desde la fundación del país: eso es la definición de Estados Unidos. Era verdadero cuando los irlandeses esperaban la llegada de los italianos en los puertos y les tiraban tomates, y es cierto ahora», aseguró.

Por otro lado, a lo largo del film se pueden ver varias referencias a El padrino, especialmente en la familia de Don Fadda, el mafioso italiano y sus hijos. “Creo que El padrino es una inspiración para cualquiera que haya visto una película, ni hablar para cualquiera que haya intentado contar alguna vez una historia de crimen. Ciertamente, aunque no quieras hacer referencia a otras películas, tenés que saber de ellas. Mientras no estés robando, pienso que lo interesante en la narrativa es crear algo que parta de un terreno familiar para hacer algo nuevo. El espectador cree que sabe lo que va a pasar, porque ha visto El padrino o los films de los Coen antes, y sin embargo algo totalmente inesperado ocurre y eso crea una tensión, porque está viendo tanto algo nuevo como recordando algo viejo al mismo tiempo. Poder lograr ese efecto es escalofriante”, señaló.

Y agregó: “Hay una escena en el quinto episodio en la que un personaje dice «¿Por qué Estados Unidos ama un buen relato criminal? Porque la historia de Estados Unidos es un relato criminal». No solemos alentar a la víctima de la historia, sino al criminal. Hinchamos por Michael Corleone. Supongo que esto se extiende al público de todo el mundo, y un poco explica el presente que vivimos, y es que la gente ama la idea de alguien que rompe las reglas para tomar lo que quiere”.

De comediante a mafioso

Noah Hawley afirmó a Télam que siempre supo que el comediante surgido de Saturday Night Live Chris Rock «era el único que podía hacer bien el papel» del mafioso Loy Cannon en la cuarta temporada de Fargo.

Sobre el posible riesgo al tener Rock poca experiencia fuera de la comedia, Hawley apuntó: “El único riesgo, supongo, es que hubiera sido la persona incorrecta para el papel, que es un riesgo con cualquier actor. Intuí desde el comienzo que Chris no sólo podía hacerlo bien, sino que sería el único que podía hacerlo bien. Cuando tengo un instinto trato de no darle muchas vueltas, pero forzado a pensar sobre ello, me pregunto, ¿quién es Chris Rock sino el epítome del emprendedor, del hombre que se ha hecho a sí mismo, que literalmente partió de la pobreza para destacarse de los demás sólo por su ingenio? De forma literal, él se paró delante de una audiencia y solo basado en las palabras que usaba, su ritmo, su voz, su actitud, creó algo de la nada. Para mí, eso es lo que es su personaje Loy Cannon; un empresario que creó algo donde antes no había nada. Pensé que antes que darle el papel a un actor que pudiera representarlo, había un eco de Loy en Chris, que él era Loy”.

Por otro lado, el director y guionista habló sobre el futuro en la industria audiovisual: “Para mí se trata no sólo de responder a la pregunta «¿puedo contar una gran historia?», sino también «¿cómo puedo expandir lo que la televisión como medio o el cine pueden hacer?». Qué se puede hacer en términos de estructura narrativa, en cómo podemos innovar en lo que hacemos. Mi intención es que podamos ver en 2020 la televisión de 2120; mi esperanza es que los narradores empujen de forma continua para expandir los límites. Y no se trata solamente de la industria de Estados Unidos; hay propuestas increíbles de todas partes del mundo. Siempre estoy buscando, no sólo una buena historia, sino también a alguien que tenga un punto de vista refrescante”.

Bonus New Member
linitoto