El árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano, apuntado por su pésimo arbitraje en la semifinal entre Brasil y Argentina, aseguró que “nunca perdió comunicación con el VAR” y dijo que los encargados del videoarbitraje “no consideraron” que la jugada en la que Arthur derribó a Nicolás Otamendi en el área “daba para penal claro”.
“Nunca perdimos comunicación con el VAR, no entiendo cómo se puede inventar eso, es totalmente mentira”, manifestó el ecuatoriano. Lo extraño del caso es que fue la propia organización quien, horas después del partido y en medio de la polémica por los dos “posibles” penales no sancionados a favor de Argentina, dejó entrever que la comunicación entre el VAR y el juez del partido se había interrumpido. Incluso se mencionó que fue un problema de interferencias por el dispositivo de seguridad del presidente Jair Bolsonaro.
“A mí el VAR nunca me notificó para acercarme. Estoy tranquilo porque di lo mejor de mi parte”, destacó Zambrano, desligándose de responsabilidad alguna.
Zambrano aseguró que Leodán González, el árbitro uruguayo que estuvo como encargado en el citado partido, nunca le avisó desde la cabina del VAR de un posible penal de Arthur por un golpe sobre Nicolás Otamendi.
“En un tiro de esquina es muy complicado ver a 18 jugadores en el área que se sujetan, se empujan y yo vi cuando el jugador estaba caído, no la infracción. El VAR revisó y dijo que era una jugada gris. Otamendi también buscó chocar al defender y ese defensor hace lo suyo, pero quien propone y busca es Otamendi”, señaló Zambrano, responsabilizando al defensor argentino de la falta, un verdadero bochorno.
En diálogo con Super K-800, radio de Ecuador, añadió: “Tras revisarla el VAR determinó que era 50 y 50, no me llamó para verla y no consideraron que fuera una jugada que daba para penal claro. Con el diario del lunes digo que me podrían haber llamado”, reconoció. En este sentido, queda claro que Zambrano debió ser llamado porque el uruguayo González no estaba seguro, pero por alguna razón inexplicable, esto no sucedió.
Al hablar acerca del presunto penal de Dani Alves sobre Sergio Agüero, dijo que para él fue infracción del delantero argentino sobre el lateral brasileño: “En esa jugada, ¿por qué no muestran la imagen atrás del arco? Agüero hace una falta temeraria. De esa jugada nació un contragolpe y anotó Brasil. Yo aprecié eso y mandé a jugar”, explicó.
También opinó de Lionel Messi. “Se dedica a jugar y nunca tuve problemas con él. La verdad es que me sorprendieron las declaraciones suyas luego del partido, pero cada uno tiene su opinión”, comentó, evitando entrar en polémica.
Sin sonrojarse, el árbitro ecuatoriano aseguró que Argentina quiso responsabilizarlo de la derrota, aunque ponderó el nivel de Brasil, algo que lo expuso aún más. “Ventajosamente, todo lo que se habla en la cancha y en la cabina de VAR queda grabado. Entonces, ¿qué? En ningún momento hubo arbitraje autoritario. El partido terminó bien, alguna amarilla más o una amarilla menos, eso es subjetivo. Pero de ahí en más el partido se terminó bien. Y futbolísticamente pueden ver que Brasil fue superior en todas las fases de la Copa América. Entonces, ¿qué me están inventando. Sabíamos que el perdedor iba a buscar a algún culpable en este partido, en este caso el árbitro”, detalló.
Por último, el juez ecuatoriano aseguró que Wilson Seneme, brasileño responsable de las designaciones de Conmebol, lo felicitó. “Yo estoy muy tranquilo con mi trabajo. El presidente Seneme me dijo que me quede tranquilo porque él estaba contento con mi trabajo. Sabíamos que el equipo que perdía iba a buscar un culpable, y esos culpables íbamos a ser nosotros”, aclaró.
No hay dudas que el arbitraje de Zambrano fue malo. Y que el manejo del VAR en el partido entre Argentina y Brasil fue al menos sospechoso, ya que no se revisaron jugadas necesarias cuando en otros partidos se lo hizo incluso de manera abusiva. Y para peor, el juez ecuatoriano intentó defenderse con ciertas aclaraciones que no hacen más que ensombrecer una Copa América que se dio maña para que la tecnología tenga errores humanos.
“No puedo opinar”
El árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar, quien expulsó a Lionel Messi en el partido por el tercer puesto en el cual la Selección argentina se impuso por 2 a 1 ante Chile, evitó opinar acerca de la situación ocurrida en el encuentro disputado en San Pablo.
Al ser consultado por su percepción acerca de la jugada entre Messi y Gary Medel, el árbitro respondió: “De la parte técnica no hablo, nosotros estamos en una etapa de crecimiento y solo nos resta seguir trabajando”.
En diálogo con Deportes Uno de Paraguay y al ser consultado acerca de si en su informe habría puesto que hubo insultos mutuos entre ambos futbolistas, Díaz de Vivar dijo: “En esos aspectos yo no puedo opinar. No acostumbro a hablar tanto porque hay opiniones que se pueden tomar a mal”.
El pasado sábado Messi fue expulsado en un encontronazo con Gary Medel, que lo obligará a cumplir la suspensión en el arranque de las Eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022.
“Si hay errores, uno tiene que reconocerlos y seguir trabajando. Hay que ver siempre el lado bueno de las cosas. El VAR viene a corregir muchas cosas y nosotros tenemos que ser autocríticos y seguir creciendo”, continuó, sin dar demasiadas precisiones sobre una jugada que provocó el enojo del capitán argentino.
Messi cuestionó más que nunca a la Conmebol por el mal uso del VAR en la semifinal ante Brasil, y dejó entrever que su expulsión fue producto de sus críticas y habló de “corrupción”. Y la presencia de un árbitro paraguayo en el partido por el tercer puesto, coincidiendo con la nacionalidad de Alejandro Domínguez, titular de la Conmebol, fue un detalle que debió evitarse. Y a la luz de los resultados, no hizo más que abrir suspicacias.