El paro y la movilización del próximo miércoles anunciada por el Sindicato de Camioneros a la Plaza de Mayo en reclamo de la suba del tope del impuesto a las Ganancias y de las asignaciones familiares, con la adhesión de algunos gremios enrolados en la CGT, generó ayer el rechazo de dirigentes del oficialismo que salieron a plantear que la huelga tiene un trasfondo “político y opositor”.
El titular del bloque de diputados nacionales kirchneristas, Agustín Rossi, aseguró que será “más político y opositor que gremial” el paro convocado por el secretario general de la CGT, Hugo Moyano.
Según Rossi, “el mínimo no imponible de Ganancias se actualiza todos los años una vez que terminan las paritarias porque allí se sabe cómo queda la escala salarial y cuánto es el impacto. El año pasado, junto con el Presupuesto 2012, se aprobó una facultad para que el Ejecutivo lo determine”.
El gobernador misionero Maurice Closs dijo que la medida anunciada por la CGT “no es un paro sindical, sino un paro político, porque Hugo Moyano quiere condicionar la política fiscal del país, atribución reservada exclusivamente a la presidenta”.
El diputado nacional de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, afirmó que “la escalada del conflicto desatado por Moyano desborda los límites de la acción reivindicativa gremial para constituirse en una acción política contra el gobierno de Cristina Kirchner”.
Para Sabbatella, la medida de fuerza impulsada por el líder camionero “es una clara operación dirigida a debilitar al gobierno, desde un polo opositor en el que Moyano aparece como punta de lanza”.
Gremios que no paran
El presidente de la Federación Argentina de Municipios y jefe comunal de Florencio Varela, Julio Pereyra, sostuvo que el miércoles “el que hará paro es Moyano, no los trabajadores que no fueron consultados en esa decisión”.
Pereyra señaló “el distanciamiento” entre las bases gremiales y la conducción de la CGT: “Este es un paro de Hugo Moyano, que venga a preguntarle a los trabajadores de Florencio Varela a ver si ellos quieren hacer un paro”.
Desde la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que nuclea a los conductores de ómnibus de corta, media y larga distancia y de subterráneos, adelantaron que “no adhieren” al paro con movilización a la Plaza de Mayo convocado por la CGT.
“Coincidimos con los reclamos por la suba del mínimo no imponible, la universalización de las asignaciones familiares y ayuda escolar, pero no estamos de acuerdo con el paro”, indicó el titular de la UTA, Roberto Fernández.
El secretario general de UPCN y secretario de Relaciones Institucionales de la CGT, Andrés Rodríguez, aseguró que es “muy negativa” la convocatoria al paro, y sostuvo que “hay otra intención” detrás de la reivindicación de Moyano. Rodríguez dijo que la reivindicación por elevar el tope del impuesto a las Ganancias “la tenemos todos los gremios”, pero puntualizó que “eso no justifica que por eso hay que parar el país”.