Sindicalistas oficialistas y opositores coinciden en reclamar un plus salarial de fin de año. El secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, ratificó ayer que esa central obrera pretende un bono de 4 mil pesos para “aliviar un poco la inflación”. En tanto, el titular de la CTA más afín al gobierno, Hugo Yasky, volvió a sostener el reclamo sindical de un pago extra para las fiestas y argumentó que “por primera vez en diez años los salarios van a quedar por debajo de la inflación”. Estos pedidos se suman a los ya anunciados por la CTA de Pablo Micheli, que convocó a un paro para el 20 de noviembre en caso de no obtener respuestas.
Por su lado, Moyano criticó al gobierno de Cristina Kirchner por su decisión de rechazar la entrega de un plus salarial, como hizo el secretario de Comercio, Augusto Costa. “El salario de él no habrá caído. Que se fije en el de los laburantes”, se quejó el sindicalista en declaraciones radiales.
Según el gremialista, con un bono de 4 mil pesos “por lo menos, se alivia un poco esta inflación”. El también presidente del club Independiente enfatizó: “Nosotros, todos los años –y ya van a ser siete consecutivos– tenemos establecido que todos los fines de año reclamamos un bono, que se suma a los aumentos logrados en paritarias”, enfatizó el gremialista. Y puntualizó que “ahora, el bono que reclamamos está en alrededor de los 4 mil pesos”.
También la CGT oficialista presiona por un plus de fin de año, que para esta central debería ubicarse entre 3 mil y 6 mil pesos.
Por su lado, el pedido de la CTA de los Trabajadores que conduce Yasky consiste en que el Estado pague una cifra extra antes que expire 2014 a los empleados públicos y no le descuente el impuesto a la Ganancias al medio aguinaldo a ser cobrado en los primeros días de enero.
“En diez años es la primera vez que, efectivamente, los salarios van a quedar por debajo de la inflación”, advirtió Yasky en declaraciones radiales, al alinearse al discurso de la CTA y CGT opositoras que conducen Micheli y Moyano, respectivamente.
No obstante, Yasky dijo no pretender generar alarmismo entre los trabajadores y señaló que si la pérdida de los salarios contra la inflación fuera de doce puntos –como estiman las consultoras privadas– “se estaría en una situación de retroceso casi catastrófico y no hay ningún elemento objetivo para creer eso”.
“A fin de año la inflación quizás se acerque al 35 por ciento y tenemos un promedio de paritaria de 30 puntos. Tenemos un estudio que hace trabajos estadísticos desde hace tres años y hay que hablar con objetividad, no se pueden inventar cifras”, consideró.
El jefe de la CTA oficialista consideró que las cifras de Moyano y Micheli son “inventadas”, dado que “no existe” una caída del salario de doce puntos porque la inflación “no alcanza” al 40 por ciento.
“Cuando uno habla de inflación, cinco puntos de diferencia es una barbaridad. No se pueden revolear números. Es la primera vez que los salarios quedan por debajo de la inflación, es un tema gravísimo y por eso reclamamos para fin de año una cifra extraordinaria que permita paliar esta situación”, explicó.
En tanto, Yasky indicó que también prevalece la “necesidad” de que no se descuente del medio aguinaldo el impuesto a las Ganancias a quienes cobren ese mes más de 15 mil pesos y aclaró que “el objetivo es reactivar la economía, recuperar el poder adquisitivo de los salarios y generar condiciones para que los trabajadores cuenten con recursos necesarios para poder afrontar la situación”.
En sintonía con lo que plantea Yasky, cabe recordar que desde Amsafé, el gremio que nuclea a los maestros de escuelas públicas de la provincia, reclamaron la semana pasada un pago de fin de año como el que obtuvieron los empleados públicos de la provincia en 2013. En rigor, la titular del gremio docente, Sonia Alesso, advirtió que en caso de que el gobierno de Santa Fe no acuse recibo de la demanda salarial, convocará en los próximos a una asamblea para discutir un plan de lucha.
Recolectores de Rosario piden un bono extra de 4 mil pesos
El Sindicato de Recolectores de Rosario hizo público ayer su reclamo de un bono extraordinario para fin de año de 4 mil pesos, en la misma línea del pedido de la CGT de Hugo Moyano. El reclamo apunta tanto al Ejecutivo Municipal como a las empresas privadas que prestan el servicio de la recolección de residuos en la ciudad. Así lo informó Marcelo Andrada, secretario general del Sindicato de Recolección y Barrido.
“La semana que viene vamos a comenzar con las reuniones con las empresas privadas y con la Municipalidad porque lo que estamos pidiendo no es algo descabellado, de hecho todos los años lo venimos cobrando y este año no será la excepción”, adelantó el gremialista, y agregó: “Estamos pidiendo una retribución de 4 mil pesos para todos los trabajadores de la recolección”.
Andrada señaló que “el pago puede ser desdoblado en dos o tres veces para que no repercuta en nada y no nos echen la culpa de nada, ya que lo creemos justo por la inflación que corre”.