El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, llevó ayer su disputa con Occidente a la sede de las Naciones Unidas (ONU), donde se debate el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y rechazó acusaciones de que su país quiere armas nucleares. Y replicó que Estados Unidos no mostró hasta ahora “ni una sola prueba creíble” de que Teherán busque un arsenal atómico. Además, denunció la negativa del gobierno estadounidense de Barack Obama a renunciar al uso de las armas nucleares. Cuando hablaba el presidente iraní, la delegación de Estados Unidos, compuesta por técnicos, se levantó y abandonó el hall de la Asamblea General de la ONU, seguida de varias delegaciones europeas, entre ellas las de Francia y el Reino Unido.
“Lamentablemente, el gobierno de Estados Unidos no sólo usa armas nucleares, sino que continúa amenazando con usar esas armas contra otros países, incluyendo Irán”, se quejó Ahmadinejad, en el primer día de una conferencia de un mes de revisión de los esfuerzos globales para evitar la proliferación mundial de armas nucleares.
El mandatario Iraní rechazó las afirmaciones de que el programa atómico de su país tenga fines militares, una sospecha de larga data por la que la ONU podría volver a sancionar a Teherán.
Ante delegados de 189 países congregados en la sede de la ONU para revisar el TNP, Ahmadinejad apuntó a Estados Unidos y la reciente reformulación de la doctrina de defensa nuclear que promete no utilizar más armas nucleares salvo contra países que no cumplan con el Tratado precisamente la acusación que se hace contra Irán.
Ahmadinejad invitó a Obama a sumarse a un “movimiento humano” para poner un calendario para la abolición de todas las armas atómicas, a las que calificó de “desagradables y vergonzosas”. Por otra parte, reiteró su llamado a suspender a Estados Unidos del Organismo Internacional de Energía Atómica (Oiea) y su apoyo al establecimiento de una zona libre de armas nucleares en Medio Oriente, una idea árabe pensada en función de la extendida creencia de que Israel posee decenas de bombas nucleares.
Ahmadinejad llamó también a Estados Unidos a desmantelar sus armas nucleares “tácticas” en bases de la Otán en Europa.
Durante un maratón diplomático de cuatro semanas que se celebra dos veces por década, los 189 signatarios del TNP discutirán una resolución consensuada sobre cómo mejorar la efectividad del tratado para evitar la proliferación nuclear.
El tratado está considerado el pacto mundial más importante en armas nucleares, y se le concede el mérito de haber evitado su diseminación a decenas de naciones desde que entró en vigor en 1970.
Los únicos países que no son miembros del tratado son India, Pakistán y Corea del Norte, que tienen todos armas nucleares de facto, e Israel, que según extendida opinión de decenas de expertos tiene entre 80 y 200 bombas nucleares.