El ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo ayer que la “falta de demanda” de productos en el mundo es la causa de los problemas que atraviesa la economía argentina, y hasta admitió que ante esa situación es “poco lo que se puede hacer”, aunque dijo que el gobierno está aplicando políticas activas para mitigar el impacto.
Al disertar en un encuentro organizado por el Consejo de las Américas y la Cámara Argentina de Comercio, Kicillof buscó convencer a los hombres de negocios de que vale la pena apostar a la Argentina, adjudicó los problemas a que Europa y Brasil dejaron de demandar productos y reconoció: “Estamos viviendo una crisis mundial”.
“La economía mundial no arranca, y las exportaciones de la Argentina, y de todo el mundo, se ven afectadas”, sostuvo el funcionario, y dijo que ante esa coyuntura “no hay remedio”, aunque el gobierno está aplicando paliativos.
El ministro insistió con que “no hay demanda a nivel mundial y la Argentina ha sufrido ese problema: cuando la demanda externa no ayuda no hay política activa que se pueda aplicar”.
Incluso, dijo que esta coyuntura desfavorable “excede lo que podemos plantearnos desde adentro como políticas activas o de estímulo”.
Igual, Kicillof destacó que las economías emergentes, como la Argentina, son las que “más han crecido”.
El ministro consideró que a nivel mundial hay un “clima económico enrarecido” y advirtió sobre la baja en los precios de commodities como la soja.
El funcionario brindó un discurso en el cierre del encuentro del Consejo de las Américas –previsto inicialmente para media hora y que terminó durando el doble– sobre las perspectivas de la economía mundial, ante medio millar de empresarios y economistas.
“El mundo está ante una situación muy difícil, la crisis ya no sólo es norteamericana y financiera, no sabemos cuál será el ritmo de la economía mundial”, se atajó.
Al hacer un repaso sobre las políticas económicas aplicadas en la última década,
Kicillof admitió que en los primeros años la Argentina se benefició del “viento de cola” por la elevada demanda de commodities como la soja.
Pero aclaró que “puede haber viento de cola o de punta, lo que importa es el piloto, porque cuando hay viento de cola uno también puede ser un barrilete”.
“El crecimiento de la Argentina en los últimos diez años se debió a una batería de políticas internas, que alentaron la demanda de consumo y la inversión”, destacó el funcionario.
Sostuvo que la economía argentina, “en medio del viento de cola basado en precios altos de productos primarios, tuvo un crecimiento por encima de lo esperado, gracias a las políticas aplicadas”.
En un informe que acompañó con numerosas infografías, Kicillof dijo que en los últimos años hubo una “fuerte reprimarización de las economías latinoamericanas, conocido como «enfermedad holandesa», por el cual la moneda también tendió a apreciarse, como ocurrió en los 90, cuando aniquilaron la industria con el todo por dos pesos.
“En los 90 hubo una desindustrialización acelerada y con el dólar barato no se podía penetrar en los mercados, con una apertura indiscriminada”, señaló.
Destacó que, en cambio, la Argentina “no sólo creció sino que se reindustrializó, y sin afectar al sector agropecuario, donde hubo un boom”.
Kicillof destacó que en la Argentina hubo una política de Estado para favorecer la reindustrialización y ramas enteras del sector renacieron, como la construcción, la metalurgia y el plástico.
“Estamos volviendo a ser un país industrial, pero aún falta muchísimo, porque los países de industrialización tardía requieren de un Estado muy activo que dé una dirección al proceso de crecimiento”, señaló.
Visión de la Argentina de tres precandidatos presidenciales
Los precandidatos presidenciales Daniel Scioli (FpV), Mauricio Macri (PRO) y Ernesto Sanz (UCR) expusieron ayer su visión del país ante empresarios en el foro del Consejo de las Américas y coincidieron en la necesidad de acordar políticas de Estado a partir de 2015.
El precandidato presidencial del FAU Hermes Binner no pudo llegar al hotel debido a un piquete en Liniers, mientras que el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, canceló inesperadamente su participación.
Scioli afirmó que “el verdadero cambio” a partir de las elecciones presidenciales del año próximo “no es cambiar todo, ni volver a empezar” y reclamó el voto a un candidato “previsible”, para no caer en la “improvisación”.
Por su parte, Macri cuestionó la política económica del gobierno nacional, dijo que está “muy preocupado” por la situación y sostuvo que la Argentina está en recesión. A su turno, Sanz cuestionó al gobierno por la “falta de transparencia, indecencia y corrupción” y sostuvo que “no finaliza un ciclo”, sino “la época de la decadencia”.