El ex ministro de Economía Axel Kicillof calificó de «papelón y fracaso rotundo» la fallida licitación de Bonar 2020 realizada por el gobierno, y sostuvo que «nadie le quiere prestar a la Argentina».
«Fue un fracaso rotundo», dijo Kicillof en declaraciones radiales, y agregó que «si lo hubiera hecho yo, hubieran dicho: ´la inexperiencia, un desastre’, y hubiese salido en todos los titulares extranjeros».
Kicillof dijo que «nadie le quiere prestar a la Argentina. Ayer por lo menos nadie quiso prestarnos plata», y señaló que el Gobierno salió a «pedir plata y la ruleta les dio cero, no consiguieron ni un solo peso. Nadie le quiere prestar a la Argentina».
El ex funcionario criticó los despidos y dijo que «hay mucha preocupación» y sostuvo que «la verdad una situación grave, muy grave, esperamos que se revierta», al criticar la represión a trabajadores de Cresta Roja y la detención Milagro Sala.
«Ojalá que lo de Cresta Roja, como lo de Milagro Sala, sean casos aislados y que el gobierno de Macri revierta, pero hasta ahora lo que ha mostrado, como se ha sabido siempre, es que el ajuste en la Argentina se hace con represión», sostuvo Kicillof.
En diálogo con radio Del Plata, el exministro aseguró que «este equipo económico se presentó como amigo del mercado, experto, pero ayer la verdad es que nadie fue a la licitación. La verdad que ha sido un papelón, una verdadera vergüenza».
Al referirse al nuevo vínculo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) agregó que «te presta, pero con condiciones políticas», sostuvo el ex ministro, y aseguró que el organismo internacional «quiere ajuste fiscal, endeudamiento perpetuo y tarifazos. Si Macri quiere gobernar para los ricos, puede que le presten», ironizó el ahora diputado por la Capital Federal».
Kicillof rechazó el decreto que incrementa la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires, al sostener que contará con «tres veces más recursos que el año pasado y es una «transferencia sin ninguna justificación a la jurisdicción más rica del país, cuando se reducen los recursos de todas las provincias».
Agregó que en ese decreto hay «10.000 millones de pesos» sobrantes que «coinciden con los vencimientos de deuda», de la Ciudad que ascienden a 800 millones y que el decreto se hizo para financiar ese pasivo.
