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Para la jueza, Sol Acuña fue ejecutada por su novio policía cuando estaba arrodillada en el piso

El imputado Germán Baigorria intentó introducir la hipótesis de un suicidio para desviar la investigación y para dictar el procesamiento la magistrada tuvo en cuenta la declaración de una hermana de la joven, a quien la víctima le había asegurado: "Si me pasa algo, ya sabés quién fue"

Un policía de la Ciudad fue procesado con prisión preventiva por el femicidio de su pareja Sol Ana Acuña Bilbao, integrante de la misma fuerza, a quien se cree que sometía a hostigamientos, violencia doméstica y de género y que la ejecutó tras una discusión el 1° de marzo cuando se hallaba arrodillada en el piso en una casa del barrio de Villa del Parque, informaron hoy fuentes judiciales.

La jueza en lo Criminal y Correccional 8, Yamil Susana Bernan, consideró que el imputado Germán Luis Matías Baigorria (29) intentó introducir la hipótesis de un suicidio para desviar la investigación y para dictar el procesamiento tuvo en cuenta la declaración de una de las hermanas de la víctima, a quien Acuña Bilbao le había asegurado: «Si me pasa algo, ya sabés quién fue».

De esta manera, Baigorria (29) seguirá detenido, imputado por el delito de «femicidio triplemente agravado por el vínculo de pareja, por haber mediado violencia de género y por haberse cometido mediante el empleo de un arma de fuego», el cual contempla en un futuro juicio oral una pena de prisión perpetua.

La víctima del crimen es Sol Ana Acuña Bilbao, también integrante de la Policía de la Ciudad, quien fue hallada muerta de un tiro en la cabeza, efectuado con su propia pistola calibre 9 milímetros reglamentaria, la madrugada del 1 de marzo en la vivienda de Terrada 2530, de Villa del Parque.

Si bien ayer el acusado en su indagatoria aseguró que se trató de un suicidio y que Acuña Bilbao se disparó con su propia arma tras una pelea, para la jueza existen sobradas pruebas que indican que se trató de un femicidio y que la víctima vivía inmersa en una relación de pareja violenta, en la que era celada de manera permanente.

«Esa madrugada, luego de salir con una amiga, Acuña Bilbao regresó al referido domicilio alrededor de las 3:00 horas, suscitándose entre ella y Baigorria una fuerte discusión en la que existieron gritos, llantos, forcejeos y golpes que fueron advertidos por los vecinos, y hasta un disparo de arma de fuego», describió la magistrada en el procesamiento al que accedió Télam.

«Dicha situación se prolongó hasta que en un determinado momento, en torno a las 5:00 horas, Baigorria tomó el arma de fuego y en la habitación de la planta baja apuntó hacia la cabeza de la víctima desde una muy corta distancia y efectuó un disparo cuyo proyectil ingresó en la región temporal derecha y egresó por la región parietal izquierda. De ese modo, provocó en forma instantánea la muerte de Acuña Bilbao», agrega el escrito.

Tras ello, evaluó la magistrada, el policía «llamó al 911 y manifestó que ella se había suicidado».

La jueza reseñó que la discusión se había iniciado antes por Whatsapp, cuando la policía le dijo a su pareja que esa noche saldría con una amiga y Baigorria le dijo que no le creía y le reprochaba estar con otro hombre.

«El hecho descripto se enmarca así en un contexto de violencia de género, dado que durante la relación de pareja el imputado ejercía violencia psicológica sobre la víctima celándola incesantemente, revisándole el teléfono celular al punto de tener que borrar los mensajes para que no los leyera», describió Bernan.

De hecho, destacó que, durante la inspección de la vivienda tras el femicidio, se verificó la existencia de un vidrio roto en la puerta de la habitación de la planta alta, en la que además había sillas tiradas, un espejo rajado, un teléfono celular partido en dos, y otro con la pantalla astillada.

Para los investigadores, tanto el contexto de violencia en la pareja, los testimonios de allegados y vecinos, las evidencias halladas en la escena del hecho, la posición del cuerpo de la mujer policía y la autopsia indican que Baigorria asesinó a Acuña Bilbao en medio de una pelea cuando ella estaba «de rodillas o inclinada hacia el suelo, con sus pies y manos apoyados en él».

Los peritajes realizados sobre la pistola marca Pietro Beretta calibre 9 milímetros de la víctima confirmaron que fue esa la empleada en el hecho y se aguardan aún los resultados del dermotest -previstos para la semana que viene- para ver si hay rastros de pólvora en sus manos o en las de su pareja.

Acuña Bilbao era una oficial que hacía un año y medio formaba parte de la Policía de la Ciudad y cuyo último destino fue la Comisaría Vecinal 12B, mientras que Baigorria se desempeñaba en Servicios Especiales de Tránsito de la Ciudad.

Luz Acuña Bilbao, hermana de la víctima, contó a Télam que ambos se conocieron en 2018 en el curso de ingreso para la Policía de la Ciudad, y que, desde ese momento, él empezó a ser violento con ella.

Sin embargo, relató, su hermana no lo quería denunciar por temor a complicarlo en el trabajo, y una vez le dijo: “Si el día de mañana me encontrás muerta, ya sabés quién fue”.