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Para Lifschitz, hay “intencionalidad política” detrás de los hechos de violencia

El mandatario provincial apuntó a quienes buscan “desestabilizar al gobierno en el medio de un proceso electoral”. Además, respondió las críticas de la oposición: “No estamos involucrados en hechos de corrupción y tampoco vinculados al delito”

El gobernador Miguel Lifschitz dio una conferencia de prensa este lunes en la que calificó a los últimos hechos de violencia de “poco habituales y extraños” y dijo que tienen la “intencionalidad política” de “desestabilizar al gobierno en el medio de un proceso electoral”.

Lifschitz evaluó los episodios ocurridos en Rosario durante el fin de semana largo y los relacionó con la campaña: “Hay delincuentes que prefieren que haya otro gobierno y no que continúe el Frente Progresista, porque saben que, con este gobierno y esta conducción del Ministerio Público de la Acusación, no tienen ninguna posibilidad de negociación”.

Según el mandatario provincial, los homicidios de la última semana, las balaceras y los robos a taxistas “son fenómenos que salen de la media, sorpresivos y que evidentemente tienen un entramado organizativo y una clara intencionalidad; no quiero decir con esto que hay responsabilidad de dirigentes políticos, aunque sí, claramente, están quienes aprovechan las circunstancias y llevan agua para su molino”.

“Siempre hemos ido de frente, no soy de decir cosas irresponsablemente, ni falsear la realidad. No debe caber ninguna duda que este gobierno ha tenido una actitud frontal para enfrentar el delito y a las organizaciones en el marco de la ley, nunca hemos retrocedido ni tolerado presión, ni aceptado negociaciones ni acuerdos con el delito”, agregó el gobernador.

“En Santa Fe hay buena información provista por el Estado, hemos avanzado de manera decidida en la prevención, represión e investigación de hechos de violencia, en particular los que están asociados a organizaciones delictivas, que se dedican a diversos delitos, entre ellos el narcotráfico. Todas esas organizaciones han sido desarticuladas, están sus referentes procesados o condenados, pero eso no significan que hayan dejado de actuar”, señaló Lifschitz.

El gobernador recordó los ataques a la Justicia ocurridos a partir de mayo del año pasado tuvieron como fin “amedrentar y generar temor” y añadió: “Esos hechos, pensados para presionar el Poder Judicial, no tuvieron efectos”.

Además, el mandatario provincial dijo que las acciones de las bandas delictivas “no están desvinculadas” y “tienen un sentido político de desestabilizar al gobierno en el medio de un proceso electoral, en la semana previa a las elecciones primarias, con el claro objetivo de promover un cambio de gobierno y un deterioro de la imagen del gobierno que me toca encabezar”.

 

“Hay una clara intencionalidad”

La conferencia del gobernador, junto a los ministros de Seguridad Maximiliano Pullaro y de Justicia  Ricardo Silberstein, fue luego de los hechos de violencia registrados en la última semana en Rosario. Ante la prensa, Lifschitz dio cuenta de los avances de cada una de las investigaciones.

Sobre el homicidio del taxista Mario Esusy, señaló que hay un detenido imputado y dos prófugos. Sobre el brutal asesinato de una joven, hay un detenido y un prófugo. Sobre los robos a taxis, cuatro fueron esclarecidos y otros cuatro se conocen los responsables. Y sobre las balaceras a bares en la zona de Pichincha, indicó que están identificados los vehículos que participaron de los hechos.

“Son fenómenos que salen de la media, sorpresivos y que evidentemente tienen un entramado organizativo y una clara intencionalidad; no quiero decir con esto que hay responsabilidad de dirigentes políticos, aunque sí, claramente, están quienes aprovechan las circunstancias y llevan agua para su molino”, sostuvo Lifschitz.

Ante las críticas de la oposición por los hechos de inseguridad, el gobernador fue tajante: “Lo real es que nuestro gobierno y los funcionarios que lo integramos, antes y ahora, no estamos involucrados en hechos de corrupción y tampoco en hechos vinculados al delito o al narcotráfico, y no todos los partidos pueden decir lo mismo”.