Este fin de semana reabre el Acuario del Río Paraná, adaptado a la nueva normalidad en contexto de pandemia. El lugar abrirá sus puertas este sábado y este domingo de 13 a 19, con entrada gratuita, y recibirá a los visitantes por orden de llegada, sin turno previo pero con total resguardo de los protocolos sanitarios correspondientes.
Desde el Centro Científico, Tecnológico y Educativo «Acuario del Río Paraná» dieron de baja a los turnos que se sacaban con anticipación y advirtieron que no habrá visitas guiadas como antes, aunque sí estarán los trabajadores por si surge alguna consulta.
«El Acuario es una muestra de los humedales. Está ubicado frente al río Paraná y nos permite hacer una interacción con el Humedal. No se aprende solamente de peces cuando entrás, sino de lo valioso que son los recursos del Humedal como ecosistema, de la diversidad de especies, que en este caso hay más de 100 y el Paraná tiene más de 200», contó Eva Rueda, directora del lugar.
La funcionaria explicó que se darán a conocer los días y horarios de la semana próxima en las redes sociales de a institución. En Instagram: acuariorioparanaok y en Facebook, Acuario del Río Paraná.
«En el Acuario tenemos una muestra de lo que representan las ecorregiones, es un lugar para aprender. En nuestras redes sociales vamos a ir informando sobre los nuevos esquemas y las muestras para el 2021, como por ejemplo, las muestras de algas y otros reinos», adelantó la directora del Acuario.
Hace unos meses hubo varios reclamos de los trabajadores y el lugar se convirtió en un centro de carga de datos sobre el coronavirus. «Se les renovaron todos los contratos a los trabajadores que así lo quisieron. Nos hicimos cargo de la situación de precariedad en lo que se los dejó a los trabajadores en la gestión anterior. En el nuevo acuerdo paritario van a pasar a ser trabajadores de planta con el cargo y la antigüedad que les corresponde», comprometió Rueda.
En el espacio sumaron diez equipos profesionales a la carga de los registros estadísticos epidemiológicos del covid-19, incluyendo los resultados de los operativos Detectar y Detectar Federal. El objetivo es que los equipos que realizan el seguimiento de los pacientes puedan tener la información de los casos positivos rápidamente.
Ahora, con las curvas de contagio y de víctimas fatales de covid-19 en ya evidente baja, presumiblemente por razones climáticas, y con la vacuna en el horizonte cercano, el Acuario emprende el retorno a su función normal, que es clave en otro contexto: el de las quemas intencionales que, en un contexto de bajante histórica en el Paraná, arrasaron con más de 350 hectáreas del Humedal, cuya riqueza la institución muestra.
Ochenta años de la Estación Hidrobiológica
El Acuario de Rosario cumplió hace dos meses 80 años. La Estación Hidrobiológica de Rosario –tal su nombre original, cuando además dependía de la Dirección de Piscicultura, Pesca y Caza Marítima del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación– se inauguró oficialmente el 5 de octubre de 1940, aunque ya había comenzado a funcionar durante el año anterior.
Los fondos para su construcción fueron aportados por lprivados que usufructuaban entonces los tres diques –hoy en ruinas– que alteraban la cuenca inferior del río Carcarañá: precisamente su objetivo central era la “repoblación íctica” del que era por aquellos años un curso más caudaloso. La cuenta era sencilla: las obras hidráulicas se consideraban un “impedimento para el libre desplazamiento de los peces” y había que actuar.
El primero de los diques, recuerda el informe “Notas de la Estación Hidrobiológica de Rosario”, publicado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería en 1949, estaba precisamente en Carcarañá, donde el río tenía entonces un ancho de 53 metros. El segundo dique se ubicaba 23 kilómetros aguas abajo, en Lucio V. López, y el tercero a 17 kilómetros de éste, en Andino.
Por entonces la descripción del Carcarañá era la de un río con “rápidos considerables” y un ancho medio de 65 metros. Todavía albergaba, en sus accidentes más profundos, surubíes y patíes de gran porte, además de dorados que se reproducían aguas arriba y que estaban impedido de cumplir el ciclo por las estructuras.
En ese esquema la primera función del Acuario era la “repoblación del río Carcarañá con especies del Paraná” y mantener bajo observación a los diques. Y la segunda, hacer “estudios hidrobiológicos” y registro de datos sobre biología de peces de agua dulce, principalmente de las especies de la cuenca paranaense.
Hoy, el Acuario es un centro multifunción, único en su tipo en Argentina y Latinoamérica, donde se entrelazan de manera innovadora la educación, la ciencia, el ambiente y la biodiversidad, con la comunidad.