El gobierno nacional cerró el 2014 cambiario, al menos en lo que tiene que ver con la liquidación de dólares para importaciones. Hasta fin de año, la estrategia del gobierno estará concentrada en poder anunciar los primeros días de 2015 que las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) estarán por encima de los 30.600 millones de dólares, tal como informó ayer este diario en esta misma página, el nivel que tenían al finalizar 2013.
Así, el titular de la entidad, Alejandro Vanoli, podrá ufanarse ante el sistema financiero de haber sido el primer custodio de las reservas que, desde los primeros tiempos de Mercedes Marcó del Pont (2010), muestra más dólares al terminar el año que cuando comenzó.
Nada hasta Reyes
A las empresas ya se les hizo saber ayer que todos los pedidos de divisas para pagar el ingreso de bienes o el pago de servicios serán recibidos (sería ilegal no hacerlo), pero que el análisis de aprobación pasará automáticamente para el 5 de enero de 2015, segundo día hábil del próximo año.
La intención del gobierno es ya cerrar la ventanilla de aprobación de entrega de dólares para los importadores industriales, por donde debería salir la mayor demanda de dinero extranjero para las cuentas públicas; obviamente, luego del pago de los compromisos externos.
Celulares y aire en espera
La novedad fue recibida el lunes por algunos industriales vinculados a la producción de electrodomésticos en Tierra del Fuego, que realizaron una tímida consulta (ya casi sabiendo la respuesta negativa) sobre las posibilidades concretas de contar con una nueva partida de dólares para poder liberar el ingreso al país de piezas para armar celulares bajo la tecnología de 4G que ya se promociona en el país. De paso, consultaron también por la suerte de sus primos hermanos armadores de aire acondicionado (que protestan por la falta de repuestos ante la llegada del verano, cuando aumenta la demanda de estos bienes), quienes también demandan dólares para poder continuar con su actividad fueguina.
Las cuentas mandan
La respuesta fue sincera: no hay dólares porque se los necesita para cerrar el año con reservas que estén por encima de las de 2013. Fin de la discusión, hasta el 5 de enero.
El amigo Griesa
La estrategia de llegar a reservas de más de 30.600 millones (el lunes cerraron en los 30.919 millones de dólares) se completa con una operación sofisticada que involucra, como actor fundamental, al juez neoyorquino Thomas Griesa, que curiosamente esta vez jugaría teóricamente a favor del gobierno nacional. La Argentina debe pagar la próxima semana unos 960 millones de dólares correspondientes a la segunda liquidación del año del Discount. La primera había sido la famosa operación del 30 de junio pasado, cuando el gobierno adelantó el pago de unos 539 millones de dólares, y que por decisión de Griesa quedaron en el limbo de una cuenta en Bank of New York Mellon desde el 31 de julio pasado. Igual, el Banco Central sigue considerándolos dentro de las reservas.
Ingeniería contable
Como Griesa aún no resolvió la situación, el gobierno girará unos 539 millones de dólares a Nación Fideicomisos, que aplicará la flamante ley de pago soberano fuera de la legislación norteamericana, pero que no conseguirá realizar la cancelación con lo que el dinero podrá seguir contabilizándose como parte de las reservas. Sería una estrategia contable, ya que teóricamente el dinero les corresponde a los tenedores del Discount que seguirán sin recibir los dólares mientras la Argentina continúe en el default técnico dictado por el juez Griesa.
La estrategia servirá para que las reservas terminen en 2014 por encima del nivel de 2013.
No es poco.