“Todo va siempre ligado a los resultados. Estamos en una situación incómoda y tenemos que responder a la misma. Los resultados siempre son necesarios porque en el fútbol se vive de eso. No me preocupa. Sé que es una situación que tenemos que afrontar y en la que debemos ser determinantes”. Con esta frase, Lucas Bernardi sintetizó la necesidad de este Newell’s con rumbo errante: sepultar la seguidilla adversa de seis partidos sin victorias y llegar con aire renovado al clásico de la 24ª fecha en Arroyito, en donde el equipo rojinegro también buscará cortar una serie de cuatro derrotas en fila ante el acérrimo rival.
A pesar del crítico presente futbolístico, Bernardi mantiene el positivismo de semanas anteriores. “Más allá de este mal momento, el equipo tiene consistencia en lo que busca y eso es importante para los jugadores, para poder seguir sosteniendo desde un lugar difícil una convicción, una idea y las ganas de salir de un momento difícil, y que demuestran en cada entrenamiento”, sostuvo.
“Obviamente que no nos alcanza con la mejoría que hemos mostrado”, admitió Bernardi en conferencia de prensa ofrecida ayer en el predio de Bella Vista. Hemos mejorado en los últimos metros, pero tampoco alcanza y a eso debemos apuntar. En este momento debemos apuntar a eliminar los pequeños errores. En fin, detalles para cerrar nuestro arco. Ante Colón, a pesar de haber jugado mejor que el rival, no nos alcanzó. Para que todo sea mejor, solamente alcanza ganar”, enfatizó el DT.
Por último, Bernardi negó que ante Defensa y Justicia tenga previsto preservar a los jugadores que arrastran cuatro amarillas para que no lleguen suspendidos al clásico.
“Pongo lo mejor que tengo. No hay ninguna situación para preservar jugadores”, concluyó el entrenador.
Piensa en dos cambios
En conferencia, Lucas Bernardi manifestó que recién hoy confirmará la formación que Newell’s presentará mañana a las 19 contra Defensa y Justicia en Florencio Varela, en cotejo de la 23ª fecha, será controlado por Fernando Rapallini.
Al cabo del entrenamiento matutino que el plantel leproso realizó ayer en Bella Vista, los indicios apuntan a que Bernardi dispondría los ingresos de Nehuén Paz y Mauricio Tévez en reemplazo de Víctor López y Martín Tonso.
De tal manera, Newell’s presentaría dos cambios con relación al equipo que arrancó ante Colón y formaría en Florencio Varela con Ezequiel Unsain; Franco Escobar, Marcos Cáceres, Paz, Gabriel Báez; Daniel Mancini, Hernán Villalba, Maxi Rodríguez; Tévez, Ignacio Scocco y Víctor Figueroa.
Luego del almuerzo, el plantel emprendió ayer el viaje en micro rumbo a Capital Federal, para quedar concentrado a la espera del partido ante Defensa y Justicia.
Además viajaron el arquero Luciano Pocrnjic; los defensores Leandro Fernández y Víctor López; los volantes Diego Mateo, Hernán Bernardello, Lucas Mugni y Denis Rodríguez; y el delantero Martín Tonso. El arquero Oscar Ustari, descartado por un pellizco en el menisco.
“Hubo equivocaciones”
Jorge Riccobelli, presidente en ejercicio de Newell’s, ensayó una fuerte autocrítica sobre la crítica realidad futbolística que atraviesa el equipo. A un día de la asamblea más caliente y discutida entre oficialismo y oposición en los últimos seis años, el directivo reconoció “equivocaciones después del ciclo de (Gerardo) Martino”. Y aceptó que “hay un replanteo general y que hay que hacer público, que fue haber errado en la elección de algún cuerpo técnico y en la contratación de algunos jugadores que no han rendido”, lamentó Riccobelli.
“Todos los análisis son posteriores a los hechos”, señaló el dirigente rojinegro. “Es difícil pensar que una comisión directiva se quiera equivocar en la elección de un técnico o en la llegada de algún jugador. Esta comisión directiva realiza autocrítica y la mejor forma de asumirla es tratar de hacer correcciones y volver a tomar decisiones acertadas”, añadió.
También Riccobelli aceptó que el mal momento futbolístico que atraviesa Newell’s en la sucesión de resultados adversos en el campeonato, impide cualquier tipo de justificación en torno al mayor o menor rendimiento que exhiba el equipo fecha tras fecha.
“En momentos difíciles hay cuestiones futbolísticas que tienen que ver con los resultados. Y que invalidan los análisis que se pueden hacer. Pretender analizar que pudimos haber jugado bien en un partido que perdimos es chocante. Es lógico que la gente no lo entienda porque está enojada”, reflexionó Riccobelli.
En declaraciones a Canal 5, Riccobelli negó que el partido contra Central pueda resultar una instancia límite en caso de que se produzca el quinto resultado negativo consecutivo frente al acérrimo rival. “Yo no diría que es una fecha límite. Sí creo que es un partido importantísimo para el fútbol de Newell’s, obviamente”.
Según Riccobelli, “hay que priorizar la vida institucional y deportiva del club, así como su futuro. Estamos tranquilos con lo que venimos haciendo con las obras en el club, con situaciones institucionales, pero sí reconocemos que estamos preocupados en el fútbol”.
Boca le sacó ventaja a River
La novela sobre la transferencia de Milton Casco produjo un giro abrupto de 180 grados.
Mientras el lateral rojinegro permanece afectado al seleccionado argentino que esta noche enfrentará a su similar de Bolivia en Houston, en las últimas horas Boca irrumpió con fuerza y parece haber aventajado a River en la oferta para quedarse con los servicios del marcador de punta.
En ese sentido, Jorge Riccobelli aclaró que Casco “no está transferido ni mucho menos. Sí hay charlas. Debemos tener en cuenta lo que nos ha pasado con Olympique de Marsella, porque la operación estaba prácticamente cerrada”, indicó con cautela.
Riccobelli sabe que antes del próximo jueves “debe haber definición. El jugador va a volver al país en esa fecha”, señaló el presidente leproso sobre el regreso de Casco tras la gira del seleccionado por Estados Unidos.
Eduardo Palomar, representante de Casco, viene haciendo lo posible para que el defensor juegue en Boca. Es más, trascendió que el club de La Ribera estaría dispuesto a equiparar la oferta de River (3 millones de dólares) y condonar una deuda por Ezequiel Garay y Fernando Belluschi, dos que no jugaron en Boca pero que tenían un precontrato firmado en tiempos del presidente Eduardo López.
