Franco Scala
El triunfo ante Tigre trajo alivio. Para los jugadores, Ricardo Lunari, la dirigencia y los hinchas. Newell’s volvió a ganar después de mucho tiempo y también en convertir luego de más de 600 minutos. Sin haber sido arrollador, el cabezazo del paraguayo Salcedo le sirvió para sacarse la mufa. El cambio de DT llegó con una sonrisa. Pero ahora viene otro desafió para la Lepra. Este viernes, desde las 15, visita Deportivo Riestra en la apertura de la fecha 16 de la Liga Profesional.
Con la flechita para arriba, Newell’s va en busca de otra alegría. Y si bien Lunari no confirmó el once, es una fija el ingreso de Tomás Pérez en lugar de Valentino Acuña. Al pibe le costó su debut como titular, pero el técnico busca en Mata un volante más aguerrido en el medio. Sabe que Riestra se hace fuerte en su coqueta cancha y que necesita un ladero de Fernández Cedrés. Ese, a priori, sería la única variante rojinegra para la tarde del viernes.
En el fútbol argentino hay que reafirmar constantemente. De nada sirve ganar un partido y luego perder el otro. Y mucho más en este Newell’s. Lunari precisa un buen resultado que le permita trabajar tranquilo en la semana. Con pocas prácticas en el lomo, Cadi supo llegarle a los jugadores, cosa evidente que Méndez nunca pudo en su estadía en el Parque Independencia.
Ante Tigre, si bien no fue arrollador, varios jugadores levantaron el nivel. Macagno atajó bien, Velázquez recuperó su habitual solidez, Fernández Cedrés no fue el loquito que corría sin ser necesario y Banega jugó de Banega. El pleno total de Lunari fue la inclusión desde el arranque de Silvetti. El pibe hizo un gran desgaste y se ganó los aplausos de los hinchas.
Ahora enfrente estará Riestra. Un equipo más combativo que Tigre. Y que jugando de local se agranda. Pero Newell’s tiene potencial para seguir por buen camino. Debe estar concentrado y pegar en los momentos justos. Y quizá con eso le alcance para traerse los tres puntos.
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