El ministro de Gobierno de la provincia Pablo Farías puso en dudas la actualización salarial de los empleados públicos de noviembre a través de la cláusula gatillo y encendió la polémica. Luego de que los trabajadores estatales santafesinos le salgan al cruce al funcionario, ahora fue el turno de los docentes privados. El gremio Sadop Rosario recordó que «la política salarial de 2019 está cerrada» y expresó que «pretender cambios en la misma es querer dejarle instalado un conflicto al gobierno siguiente».
Las declaraciones realizadas por el ministro Pablo Farías respecto al no pago de la cláusula gatillo con el salario de noviembre, pone en alerta al Sindicato Argentino de Docentes Particulares de Rosario que ve en estas afirmaciones “un elemento que busca complicar la transición dado que el período de cobro de salarios coincide con la asunción de las nuevas autoridades provinciales en el mes de diciembre”, declaró Martín Lucero. Para la entidad sindical hay en esta supeditación de cobro de la actualización salarial “una intencionalidad que lleva a usar políticamente a los trabajadores y trabajadores santafesinas”.
La actualización automática del mes de septiembre equivale al 5,7 por ciento y es una de las más altas del año pero el cobro es diferido y se debe cumplimentar con el salario de noviembre a cobrar en los primeros días de diciembre. “Sostener que por dificultades económicas corren riesgos los pagos de la cláusula gatillo y supeditar el cobro a los recursos disponibles en las arcas provinciales, es desconocer los acuerdos firmados luego de arduas discusiones paritarias que nos llevaron a sostener medidas de fuerza hasta el mes de abril”, declaró el secretario general de la entidad y agregó: “Una decisión que afecta a todo el colectivo docente debe volver a discutirse en el ámbito paritario y nunca ser un anuncio mediático”.
“En un contexto de sensibilidad de la economía con un impacto directo sobre los salarios, llamamos a la reflexión a quienes tienen cargos y responsabilidades de gobierno porque llevan intranquilidad a los hogares docentes con declaraciones imprudentes y además nos utilizan con fines desestabilizantes”, concluyó Lucero.