Los inmigrantes que busquen obtener su nacionalidad británica deberán ahora aprender a hacer fila y ser corteses, según un nuevo plan del gobierno para reforzar la ley de inmigración.
«Hacer fila y esperar el turno es algo que nos identifica como país», explicó el ministro para la Inmigración, Phil Woolas.
Aquellos extranjeros que soliciten la nacionalidad británica tendrán que aprender en un examen sobre la reverenciada práctica en Gran Bretaña para hacer fila en las paradas de autobuses o en los puestos de venta de sandwiches.
El Gobierno alegó que busca formar mejor a los inmigrantes para insertarlos de forma más efectiva en la sociedad.
No entender normas como la de hacer fila, ser cortés y dar el asiento a personas mayores en un autobús impiden que los extranjeros entiendan cómo funcionan las relaciones sociales en el Reino Unido, aseguran las autoridades.
Phil Woolas, ministro para la Inmigración, confirmó la medida y dijo que se trata de una norma de integración.
«El simple hecho de hacer fila y esperar el turno es algo que nos identifica como país y nos une. Es muy importante que los recién llegados también hagan fila para tomar un bus o pedir una taza de té. De otro modo se crean enormes resentimientos y no es justo», declaró el funcionario.