El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, manifestó tras la reunión con la Mesa de Enlace que sus integrantes «no han querido entender absolutamente nada» y criticó al sindicato UATRE y a su titular Gerónimo Venegas, por los casos investigados de trabajo esclavo y por el tratamiento de la Ley del Trabajador Rural.
«Me había ido con la idea de un compromiso de parte de ellos, de revisar y tomar parte de los planteos que yo les había hecho, pero se ve que después predominó la actitud más intransigente y negadora», expresó el ministro en el citado programa de la Televisión Pública.
El titular de la cartera de Trabajo contó que en la reunión el Gobierno expresó su «sorpresa por una actitud que debiera haber sido como mínimo de repudio» y que no sólo esto no ocurrió sino que «se intentó justificar esta situación. El silencio implica naturalizar estas formas de explotación», expresó Tomada.
Además, responsabilizó al sindicato de trabajadores rurales UATRE, que dirige Gerónimo Venegas, de ausentismo.
Tomada reafirmó que combatir el trabajo no registrado compete a todos, aseguró que en primer lugar la obligación es de los empleadores y advirtió que la persistencia de precariedad laboral sería «mucho más difícil» si el sindicato tuviera un rol más activo ya que «está en condiciones de denunciar, confrontar y mostrar situaciones».
Para Tomada no sólo «no ha habido una actitud proactiva por parte de Uatre en este caso» sino que advirtió que «sería conveniente que ni las patronales ni el sindicato hicieran lobby sobre un Parlamento dominado por la oposición» para que los proyectos de ley que envió el gobierno, como el de la Ley del Trabajador Rural, «no se muevan, tal como está ocurriendo».
Por eso, el ministro exhortó al Congreso a que cuando reinicie sus sesiones «debata y apruebe» la Ley de Trabajo Rural, que enviara la Presidenta a principios del año pasado.
«Necesitamos que el proyecto de ley sea debatido, aprobado y que contemos con instrumentos, no solamente para mejorar la protección de los trabajadores del campo sino también para que estas situaciones puntuales no ocurran y sean definitivamente erradicadas en Argentina», concluyó el ministro.