Los hechos ocurrieron a principios de octubre, cuando Lugo se internó de urgencia en un hospital de San Pablo, y Franco quedó al frente de la Presidencia, con todas las prerrogativas que le otorga la Constitución.
Aunque el presidente en ejercicio es comandante en jefe, Franco afirma que los militares realizaron los cambios sin informarle.
El vicepresidente ya había dicho a la Cámara de Diputados que los militares violaron la Constitución nacional, pero Lugo defendió a los jefes castrenses con el argumento de que actuaron bajo sus órdenes y de que el cargo de comandante en jefe es indelegable.
Según la agencia ANSA, diputados le exigieron a Lugo que adoptara medidas correctivas y denunciaron que lo sucedido es pasible de juicio político, pero nunca avanzaron en tal sentido.
Franco ratificó hoy ante el Senado su posición y la Cámara anunció que se pronunciará próximamente al respecto.
El senador Hugo Estigarribia dijo que «las movidas realizadas por los militares sin conocimiento del presidente en ejercicio constituyen una violación constitucional».