El seleccionado de Paraguay, dirigido por el argentino Gerardo Martino, se clasificó a octavos de final del campeonato Mundial, al igualar 0 a 0 con su similar de Nueva Zelanda, en un partido correspondiente al Grupo F.
El cotejo se jugó en el estadio Peter Mokaba, de Polokwane, ante 30 mil espectadores y ahora Paraguay espera por su rival, que saldrá del choque que sostendrán Dinamarca y Japón.
Esta es la cuarta ocasión que Paraguay llega a esta instancia, después de los Mundiales de México 1986, Francia 1998 y Corea Japón 2002.
El seleccionado sudamericano dominó a su rival, en algunos pasajes del partido, pero no pudo quebrar la férrea defensa neozelandesa y sobre el final sufrió los embates de su adversario que sobre la hora estuvo a punto de desnivelar.
En el arranque del partido, Nueva Zelanda puso dos líneas de cuatro y sólo dejó en el ataque a Rory Fallon, lo que demostró una clara actitud defensiva, mientras que Paraguay, comenzó a distribuir el juego con prolijidad para tratar de quebrar el cerrojo del equipo de Oceanía.
Sin embargo, cuando transcurrían 12 minutos de la etapa inicial, el seleccionado guaraní no podía superar a su rival, ya que la movilidad de los mediocampistas neozelandeses les permitió cortar el juego y hasta lanzar algunos contraataques.
En ese marco, el partido, cortado, friccionado, no ofreció aristas sobresalientes, ya que no se produjeron llegadas a los arcos, y sólo una grosera falta de Víctor Cáceres sobre Fallon obligó al árbitro a amonestar al jugador paraguayo.
A los 17 minutos, en un aislado ataque guaraní, Caniza, de zurda, tiró por arriba del travesaño, y a partir de allí el equipo paraguayo comenzó a presionar a su rival, siempre moviendo la pelota y con toques precisos.
Así, un centro de Cardozo, que bajó Santa Cruz, fue capitalizado por Caniza, cuando recibió la pelota quién lanzó un disparo que se fue desviado.
Con toques hacia los costados, con escasas proyecciones de Morel Rodríguez, por el sector izquierdo y de Caniza, por el derecho, Paraguay chocó con el muro establecido por Nueva Zelanda y sus delanteros sólo pudieron efectuar tiros desde media distancia, que generalmente fueron desviados.
Sobre los 30 minutos, un centro de Killen fue capturado por Villar, justo cuando se aprestaba a cabecear Fallon, en una de las pocas llegadas del equipo neozelandés.
Paraguay siguió insistiendo por el sector izquierdo, Morel Rodríguez se adelantó, comenzó a lanzar centros, pero tanto Santa Cruz como Haedo Valdez eran neutralizados por los defensores de Nueva Zelanda.
Casi entregados entre los centrales, los delanteros paraguayos cayeron en las redes de la defensa rival, y así el partido fue discreto, monótono y con escasas llegadas hacia los arcos.
Cuando transcurrían 38 minutos, fue Oscar «Tacuara» Cardozo el que tiró de zurda por sobre el travesaño, luego de que Vera y Cáceres ejercieron una presión sobre Killen y le robaron el balón.
En el segundo tiempo, a los 8 minutos, Elliot sorprendió a la defensa de Paraguay, cuando remató apenas desviado desde inmejorable posición, lo que provocó el alerta guaraní, que sin embargo no pudo adelantar sus líneas, debido a que sus hombres fueron bien controlados.
Las proyecciones de Morel Rodríguez por izquierda fueron muchas, pero sus centros siempre fueron rechazados por los defensores rivales, o sus pases fueron desperdiciados por Cardozo o Santa Cruz, quienes fueron muy bien absorbidos por las marcas de los neozelandeses.
Tranquilo, el equipo de Oceanía comenzó a tener el control del balón, aunque sin llegar con profundidad, hasta que a los 15, se produjo un milagro en la valla de Nueva Zelanda porque tres una serie de rebotes, el arquero alcanzó a despejar al corner, luego de un cabezazo de Riveros.
Esa acción provocó el adelantamiento masivo de Paraguay y el retroceso, también masivo de Nueva Zelanda, y el partido se volvió intenso, porque el conjunto guaraní se desprotegió atrás y pasó algunos sofocones ante los ataques neozelandeses.
A los 21 minutos, el técnico Gerardo Martino, con la intención de darle más velocidad y profundidad al ataque dispuso el ingreso de Lucas Barrios por Haedo Valdez y el de de Benítez por Cardozo.
Entonces, con el adelantamiento de Morel Rodríguez por el sector izquierdo, y la movilidad de Barrios, Paraguay comenzó a crear peligro, aunque debió chocar con la estoica defensa neozelandesa.
A los 30, luego de una cesión de Santa Cruz para Benítez, éste tras una gambeta tiró de zurda y el arquero alcanzó a desviar el balón, y luego de esa jugada, Santa Cruz ingresó solo, pero cuando se aprestaba a rematar, apareció Paston y detuvo el balón.
Un tiro libre de Santa Cruz, a los 35, fue rechazado por Paston, y si bien el dominio del conjunto sudamericano fue notorio, no pudo encerrar en su área a Nueva Zelanda, que fue desbaratando todos los intentos.
Cuando se jugaban los últimos instantes del partido, Nueva Zelanda estuvo a punto de desnivelar, pero ahí apareció el arquero Justo Villar que desbarató el intento.
Síntesis
Paraguay: Justo Villar; Denis Caniza, Julio Cáceres, Paulo Da Silva, Claudio Morel Rodríguez; Cristian Riveros, Víctor Cáceres, Enrique Vera, Oscar Cardozo; Roque Santa Cruz y Nelson Haedo Valdez. DT: Gerardo Martino.
Nueva Zelanda: Mark Paston; Wiston Reid, Simon Elliot, Ryan Nelsen, Ivan Vicelich, Tommy Schmitd; Leo Bertos, Chris Killen, Shane Smeltz, Tony Lochhead y Rory Fallon DT: Ricky Herbert.
Cambios: ST 21m Lucas Barrios por Oscar Cardozo (P) y Edgard Benítez por Nelson Haedo Valdez (P); 24m Chris Wood por Rory Fallon (NZ), 33m Jeremy Brockie por Killen (NZ)
Amonestados: Víctor Cáceres (P), Roque Santa Cruz (P), Ryan Nelson (NZ)
Arbitro: Yuichi Nishimura.
Estadio: Peter Mokaba.
