El gobierno de Paraguay, que había extendido ya las restricciones en la circulación hasta el próximo lunes 26, anunció el retorno a las clases virtuales en las escuelas públicas hasta el jueves 29, mientras el presidente Mario Abdo Benítez y casi todo el gabinete está aislado por dos casos de Covid-19 en el equipo de ministros.
El gobierno dispuso el desarrollo de clases en la modalidad a distancia en las instituciones públicas de todos los niveles y dependientes del Ministerio de Educación y Ciencias, mientras que, según el sitio del diario Última Hora, el sector privado pidió en su mayoría seguir con la presencialidad.
“Hablamos con el presidente y nos dio instrucciones precisas para tratar de mantener no solo el diálogo, sino de obrar en consecuencia con lo que siente la ciudadanía, los docentes y padres. En base a ello, emitimos la resolución N° 88 que dispone el desarrollo de las clases a distancia en las instituciones de gestión oficial en todos los niveles y modalidades”, detalló el ministro Juan Manuel Bunetti.
El Gobierno de Abdo Benítez, además, encomendó a las instituciones educativas dar continuidad al calendario establecido para el año, “utilizando diferentes técnicas y entornos de aprendizaje”, según las realidades de los estudiantes para el desarrollo de las clases en el contexto de la pandemia del coronavirus.
También se instó a las instituciones educativas de gestión privada pero subvencionadas por el Estado a desarrollar también las clases a distancia.
Los anuncios le correspondieron al ministro Brunetti, el único no aislado del gabinete nacional, quien brindó una conferencia de prensa en la que reveló que el sector privado pidió en su mayoría seguir con las clases presenciales, por lo que reclamó “prudencia”.
Brunetti adelantó que en este período de tiempo se incluirán en las distintas plataformas los materiales didácticos para que los estudiantes puedan dar seguimiento al año lectivo y que en 15 días se hará una nueva evaluación de la situación epidemiológica.
Un dato que ya grafica el preocupante cuadro de situación nacional es que todo el gabinete está en aislamiento por el contagio del ministro de Salud, Julio Borba, y de su par de Obras Públicas y Comunicaciones, Arnoldo Wiens.
Aunque no se confirmaron más casos positivos, casi todo el gabinete se aisló, incluido el presidente Abdo Benitez, quien suspendió sus actividades oficiales y anunció la cuarentena de su círculo más cercano.
Además, la suspensión de la presencialidad en las escuelas pública constituyó un endurecimiento de las medidas adoptadas por el Gobierno para enfrentar la nueva suba de contagios de Covid-19, porque hasta acá únicamente existían restricciones de circulación en alguna franja nocturna y prohibición de venta de alcohol.
El viernes, desde varios sectores científicos se había reclamado a la Presidencia endurecer las restricciones, atento a que la cifra de positivos crece con fuerza y a que el sistema de salud está virtualmente desbordado.
«Sí, estamos en la peor etapa. Acá lo que se ruega es que no estemos más en alza (de casos e internaciones). Por lo menos, si nos estacionamos, vamos a seguir sosteniendo a los pacientes. Nuestro mayor miedo es que no contemos con u espacio físico para seguir atendiendo», advirtió el viceministro de Atención Integral de la Salud, Hernán Martínez, al diario ABC Color.
Martínez confirmó el colapso de las terapias intensivas en los lugares más golpeados del país y contó que ya hay muchos pacientes que son internados en «terapias improvisadas», la mayoría de ellos jóvenes, el sector etario más afectado por el aumento de contagios y hospitalizaciones en este momento en el país.
Lo puso en números: en promedio todos los días hay una demanda de 35 camas nuevas de terapia intensiva y en general solo se llega a responder con la mitad, replicó el diario local.
Las palabras del viceministro buscaban defender el decreto con el que el presidente decidió anoche extender las restricciones -más limitadas- a la circulación por una semana más, hasta el lunes 26.
Aunque desde el entorno del presidente Abdo Benítez habían dejado trascender que se analizaban medidas más duras, finalmente anoche solo extendió las ya vigentes, que permitían las actividades de culto y los eventos sociales de hasta 100 personas.
La suspensión de las clases presenciales sí representa ya una medida más estricta, reclamada también desde las organizaciones de médicos y enfermeros.
En paralelo, el presidente Abdo Benítez promulgó una ley que creará un fondo nacional para cubrir el 100% de los costos de hospitalización en terapia intensiva para pacientes con Covid-19 en los hospitales públicos y privados administrados por el sistema de salud estatal.
Esta medida buscó reconocer que el número de enfermos de Covid-19 que terminan siendo críticos o al menos graves cada vez crece más en el país.
El Departamento Central y Asunción siguen siendo el epicentro de la pandemia en Paraguay, donde las cifras de positivos son tres veces más altas que en meses anteriores, según el Ministerio de Salud.
La cartera sanitaria informó esta noche de otras 74 muertes y 1.558 nuevos casos, lo que lleva el total desde el inicio de la pandemia a 246.806, de los que se recuperaron 202.109. El total de fallecidos llega a 5.177.