Fracasó la audiencia en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe entre el sindicato de los trabajadores portuarios y la concesionaria TPR, administradora del puerto de Rosario, por lo cual el conflicto se extendió hacia los muelles del sur santafesino. «La empresa quiere despedir a 500 trabajadores. Ante esta escalada del conflicto, se anunciarán medidas de carácter nacional», anticipó César Aybar, secretario general del Supa.
Por lo tanto, los trabajadores portuarios intensificaron los piquetes en las adyacencias al Puerto de Rosario, entre 27 de Febrero y Ayolas. El gobierno de Omar Perotti no logró acercar las partes con el objetivo de destrabar el conflicto. En ese sentido la concesionaria TPR, integrada por Vicentin y la chilena Ultramar, ratificó los 50 despidos y el descuento salarial de los días de huelga.
Los muelles I y II de TPR están paralizadas desde la semana pasada por la protesta de los estibadores. Desde el Supa proponen que el Enapro le quite la concesión a TPR a partir de los reiterados conflictos.
En las últimas horas, desde Supa presentaron una denuncia en Fiscalía Federal, «ya que a los trabajadores les estaban pagando con un plan preventivo de crisis que no estaba homologado por el Ministerio», afirmaron.
«Vamos a parar las nueve terminales portuarias de la región», advirtió Aybar, quien entiende que la posición de TPR obedece a una medida estratégica para que el gobierno de Santa Fe extienda la concesión por 50 años.
Al pedido de paritarias para recomposición salarial del 100 por ciento, la empresa respondió con 50 despidos. «El puerto está arruinado porque Vicentin no hizo inversiones», lamentó Aybar.
El Enapro se reunió el pasado lunes para analizar la situación contractual de la concesionaria, pero las deliberaciones habían quedado supeditadas a lo que ocurriera en la audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Provincia.