Unos 200 trabajadores de la empresa autopartista participan de una nutrida marcha organizada por la CTA en la Ciudad de Buenos Aires que, además de su pedido puntual por la apertura de la planta, lleva reclamos por el 82% móvil en jubilaciones y por la libertad sindical. Los obreros buscan incrementar un plan de lucha ya que las negociaciones siguen empantanadas en el Ministerio de Trabajo.
En diálogo telefónico con elciudadanoweb.com Rolando López de la Comisión Directiva de la UOM reiteró que siguen negociando pero “no se llega a un acuerdo”. “Nos plantean cerrar un acuerdo pero dejando a 600 compañeros sin trabajo”, dice indignado López.
“Paraná Metal es una empresa viable, necesita una gerencia seria”, sostuvo el dirigente sindical. La autopartista santafesina sigue parada y 600 operarios, entre efectivos y contratados, están suspendidos. “Necesitamos que se reincorporen a los empleados porque en Villa Constitución no hay trabajo para todos”, evaluó.
La manifestación integrada comenzó este mediodía frente a la jefatura del Gobierno Porteño y luego se desplazó hasta la puerta del Ministerio de Trabajo. Allí habrá un acto central dónde hablarán delegados de la CTA y Paraná Metal.
Esta mañana diputados de los bloques Proyecto Sur, SI por la Unidad Popular, Partido Socialista y GEN se reunieron con la Comisión de Trabajadores de la autopartistas y representantes sindicales.
Tras el encuentro, los legisladores decidieron solicitar una audiencia urgente con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y la ministra de Producción, Débora Giorgi, para requerir una intervención más activa del Gobierno en la protección de los trabajadores y la resolución del conflicto.
El encuentro se realizó en la sede del bloque socialista, donde estuvieron los diputados nacionales Graciela Iturraspe, Alicia Ciciliani, Fabián Peralta, Margarita Stolbizer, Claudio Lozano, Jorge Cardelli y Eduardo Macaluse.
“Si la fábrica abre podemos cumplir con los compromisos que estaban pautados”, adelantó López y explicó que hay una carga de palas y herramientas de mental que deberían entregarse en los próximos días.
En ese contexto, el Gobierno nacional gestionó en diciembre de 2008 un plan salvataje que como ocurrió con la Papelera Quilmes (ex Massuh) va rumbo al fracaso. Para evitar el cierre, un empresario cercano al kirchnerismo asumiría la conducción de la planta.
Ese plan ahora tiende de un hilo por la huida de Cristóbal López, el zar del negocio del juego con importantes inversiones en el sector petrolero. El empresario se hizo cargo desde principios de 2009 hasta los primeros días de agosto, cuando informó que no presentará un plan de negocios como requirió la Justicia. Asegura que con los niveles actuales de producción se hace inviable el negocio.
Según los obreros, en caso de que el sistema de salvataje quede sin oferentes impulsarán la autogestión de la firma, aunque no se descarta que pueda haber un acuerdo.
En estado de alerta, los trabajadores advirtieron que si no obtienen respuestas en los próximos días, concretarán un corte ruta programado para el próximo jueves con un paro de actividades del gremio metalúrgico en apoyo. “Cortaremos la autopista a Buenos Aires a la altura de Villa Constitución”, confirmaron desde la UOM.