Una pareja de adultos golpeó a la ex concejala santafesina Vanesa Oddi al grito de “tortillera” y “asesina”. Intentaron quitarle el pañuelo verde –símbolo de la lucha por el aborto legal– que llevaba en su cartera. El hecho ocurrió esta mañana y la ex concejala socialista lo hizo público en su página de Facebook.
El ataque se inscribe en una creciente ola de violencia que se registra en la ciudad de Santa Fe a partir del debate legislativo por la legalización del aborto. No es la primera vez que grupos “provida” realizan actos de intimidación en plena vía pública y a la luz del día. Días previos a la votación en el Senado, hubo dos ataques contra jóvenes militantes feministas: uno en la Plaza de Mayo, frente a la Catedral, y el otro en el microcentro, que terminó con una menor de edad tajeada en su cara.
“No suelo publicar estas situaciones, pero necesito hacerlo para decirnos que no estamos solas”, comienza el relato de Oddi. “Hace un rato, cuando fui a tomar el bondi para ir a laburar, un señor y una señora (que acompañaban a dos niñes seguramente para llevarlos a la escuela) se me acercaron y con palabras como tortillera, asesina y basura me golpearon e intentaron sacarme mi pañuelo”.
Testigos del ataque ayudaron a la militante feminista y así el hecho no pasó a mayores. La propia Oddi lo describió: “Gracias a las personas que me ayudaron. La humanidad es mucho más grande y maravillosa que los violentos antiderechos. El pañuelo no sólo está flameando en mi cartera. Está en mi corazón y seguirá caminando cada calle hasta que juntes lo hagamos ley”.
La ex concejala se desempeña actualmente como asesora del senador por La Capital Miguel González y forma parte de del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Socialista. También integra la Mesa Ni Una Menos de Santa Fe y la Multisectorial de Mujeres.
En su relato publicado en Facebook, Oddi cuestionó “el autoritarismo y la violencia” de los grupos antiderechos y, en alusión a sus agresores, señaló que “ojalá después de esto puedan mirar a esos dos niñes a los ojos con la dignidad y el orgullo con que yo sigo caminado”.
“Sepan que la sangre que me hicieron brotar se limpia. Y hubo personas que me abrazaron para hacerlo. Pero recuerden siempre que las vidas de miles de mujeres, travestis y trans asesinadas por el odio machista, y las miles de vidas de otras muertas por abortos clandestinos, no vuelven y de algún modo ustedes son cómplices”, finalizó Oddi.