La platense Paula Pareto obtuvo su tercer podio mundialista en judo al ganar la medalla de bronce en la categoría -48 kilos en Bakú 2018, que se suma al oro de 2015 y la plata de 2014.
La Peque conquistó la medalla al derrotar en el repechaje a la portuguesa Catarina Costa por la vía del ippon, ya que sumó dos Waza-ari con similar técnica.
“Vengo peleando mucho y entrenándome un montón para lograr esto, en el medio de mi trabajo en el hospital y algunas lesiones.
Volver a estar en un podio es una alegría y sorpresa», declaró Pareto, médica de profesión.
Su vida diaria le «complica» el entrenamiento de cinco horas, pero confesó que este premio le demostró «que vale la pena».
El calendario marca ahora que tendrá tres torneos en el corto plazo, de cara a la clasificación olímpica para Tokio 2020.
Este jueves, cuatro victorias por ippon -un movimiento que da triunfo automático- sobre la nacida en Malawi Harriet Bonface, la rusa Irina Dolgova, la local Aisha Gurbanli y la eslovena Marusa Stangar la ubicaron en semifinales.
Allí se cruzó con la ucraniana Daria Bilodid, que la venció y luego se quedó con la dorada con sólo 17 años, para sumar a su palmarés de campeona europea y 27 victorias consecutivas en Torneos de la Federación Internacional de Judo.
Bilodid se convirtió en Bakú en la más joven judoka de la historia en ser campeona del mundo, tanto en categoría femenina como masculina, con sólo 17 años y 345 días.
Antes de ella, el récord de precocidad pertenecía a la leyenda japonesa Ryoko Tani, que logró la primera de sus siete coronas mundiales con 18 años y 27 días, en 1993.