El 22 por ciento de aumento salarial para los docentes nacionales fijado el viernes pasado unilateralmente por el gobierno de Cristina Fernández se plantea como un parámetro para las paritarias provinciales, pero la disconformidad de los sindicatos con ese incremento augura una discusión difícil en el ámbito distrital.
El gobierno cerró anteayer la negociación con los docentes nacionales en forma unilateral, tras otorgar un aumento escalonado en tres tramos para llegar finalmente a un sueldo de 3.416 pesos para un maestro inicial de grado, a pesar de que los gremios pedían una suba del 30 por ciento que dejara el salario en 3.650 pesos.
Ahora los sindicatos buscarán una mejora en las negociaciones con los gobiernos provinciales, un escenario difícil para la delicada situación fiscal de distritos como Buenos Aires y Santa Cruz.
En Santa Fe recién mañana, de acuerdo con la promesa de la ministra de Educación, Claudia Balagué, el gobierno de Antonio Bonfatti hará su primera propuesta a los maestros de la provincia, que luego discutirán con sus bases si la aceptan e inician las clases el lunes 25 o la rechazan y van al paro.
La convocatoria a los gremios Amsafé, Sadop, UDA y Amet a la mesa de negociación es para mañana a las 15 en la sede del Ministerio de Trabajo que encabeza el radical Julio Genesini, en la capital provincial.
Amsafé expresó ayer, en ese sentido y a través de un comunicado firmado por su secretaria general, Sonia Alesso, “la necesidad de que el gobierno realice una propuesta salarial que pueda ser analizada y discutida en sus asambleas por la docencia santafesina, y que contenga el pliego reivindicativo expresado en los anteriores encuentros paritarios”.
En Buenos Aires, el titular del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, afirmó que “la paritaria nacional fija un piso salarial pero las provincias son las responsables de pagar salarios y, si no hay propuesta, eso es motivo de conflicto seguro”.
El sindicalista docente sostuvo que “el aumento es insuficiente” y tras advertir sobre la “posibilidad” de que “no comiencen las clases”, agregó: “Esperamos que haya alguna modificación que permita volver a sentarnos y avanzar en un acuerdo”. Baradel manifestó su preocupación ante la situación de la provincia de Buenos Aires, donde afirmó que todavía “no hay una propuesta salarial” y “tampoco una convocatoria”.
Sin embargo, no es la única provincia donde las negociaciones están trabadas: en San Juan, la Unión Docentes Agremiados Provinciales (Udap) reclama un aumento del 30 por ciento y advirtió que llevará a cabo una medida de fuerza ante la “falta de convocatoria a paritarias”.
En Tierra del Fuego, el gremio Sutef rechazó un aumento salarial del 8 por ciento y el martes definiría los pasos a seguir en caso de que no exista una propuesta superadora.
En La Rioja, la Asociación de Maestros y Profesores (AMP) rechazó una oferta del gobierno provinvial que consiste en blanquear 560 pesos del sueldo básico en tres cuotas.
En Tucumán, el Frente Gremial Docente que integran Atep (primarios), Apem (medios) y Amet (técnicos) reclama una suba que no esté por debajo del 25 por ciento pero señaló que hasta el momento el Poder Ejecutivo no realizó ninguna oferta salarial.
Por su parte, la paritaria de Chubut pasó a un cuarto intermedio hasta mañana luego de que el gobierno provincial ofreciera un 19 por ciento de aumento.