Ante la falta de cobro de la totalidad del salario de las y los choferes de colectivos de Rosario, y la continuidad de la medida de fuerza, el dirigente del Frente de Izquierda-Unidad-PTS, Octavio Crivaro, aseguró que «(Omar) Perotti y (Pablo) Javkin no garantizan sus sueldos. Es una vergüenza: en una provincia tan rica como Santa Fe, plata hay. Que vaya a los trabajadores, no a los especuladores como Vicentin».
El dirigente del PTS llamó a «realizar una gran movilización en las calles con otros sectores de trabajadores y con estudiantes, para apoyar a los choferes, torcerle el brazo a los empresarios y el gobierno y que los colectiveros cobren. Así podría restablecerse urgente el servicio. Eso depende de los gobiernos. La unidad de todos los sectores es fundamental para que esta pelea triunfe y para empezar a discutir cómo reorganizar el transporte en función de las necesidades populares, y no de las ganancias de un puñado de parásitos».
Crivaro crticó duramente al intendente de Rosario, al señalar que «los gobiernos siguen avalando que las empresas incumplan el pago de salarios sin siquiera exigirles que demuestren las pérdidas que alegan. En el caso del intendente Javkin es más grave. El se reivindica progresista, pero la Municipalidad es parte de la empresa Movi, o sea que es responsable directo de la falta de pago a trabajadoras y trabajadores del transporte. Y eso que el Concejo Municipal se convirtió en una escribanía para aumentar el precio del boleto».
El dirigente también cargó contra los empresarios del transporte urbano, al señalar que “desde el gobierno dicen que son trabajadores esenciales pero durante la pandemia los empresarios retiraron coches de servicio en perjuicio de los usuarios y choferes, y las condiciones de seguridad e higiene se las tuvieron que garantizar los mismos trabajadores para mantener el servicio.”
Y agregó: «Es una caradurez muy grande que los empresarios que reciben millonarios subsidios y sostienen uno de los boletos más caros del país aseguren no tener dinero para pagar los salarios. Se parece más a un chantaje para obtener más subsidios de los gobiernos que a un problema de falta de fondos».
Finalmente, Crivaro sostuvo que «es imprescindible que la UTA convoque a asambleas democráticas para que entre todas y todos los choferes decidan democráticamente cómo seguir la pelea».