Un confuso hecho que se está investigando y que terminó con un taxista baleado en la rodilla en Felipe Moré y Dean Funes en la noche del lunes, en el marco de un presunto asalto, desencadenó en un nuevo paro que dejó sin servicio de taxis a la ciudad desde la madrugada de ayer hasta las 17.30. Es que si bien la medida de fuerza había sido anunciada hasta las seis de la mañana de hoy, luego de que interviniera el Ministerio de Trabajo e intimara a los peones a volver a su actividad, el paro fue levantado. De todos modos, el paro dejó al descubierto –con la aparición de fuertes críticas al sindicato de peones– que la interna gremial en el sector que se viene vislumbrando desde hace un tiempo a esta parte sigue vigente y tiende a profundizarse (ver recuadro). El propio titular del gremio, Horacio Boix, se vio obligado a acompañar una medida de fuerza que fue tomada intempestivamente por trabajadores del turno noche y a la que él mismo calificó como “apresurada”. La propia intendenta de la ciudad criticó también la huelga en reclamo de mayor seguridad.
Durante la tarde, el conflicto que había dejado a la ciudad sin servicio había finalizado. En diálogo con El Ciudadano el secretario de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo, explicó que luego de conocerse la medida de fuerza, el municipio intimó primero a los titulares de taxis a que repongan el servicio, y después realizó una presentación en el Ministerio de Trabajo, que intimó al Sindicato de Peones.
El robo
Según se denunció ante la Policía, Roberto Cisterna y Marcelo García –ambos taxistas– se encontraban a bordo de una unidad en Felipe Moré y Dean Funes el lunes cerca de las 23. García, de 45 años, descendió del vehículo y repentinamente aparecieron dos personas en moto que los amenazan con un arma de fuego y le piden la recaudación. Ahí comenzó un forcejeo que terminó con García herido en una rodilla y un culatazo en la cabeza. Los presuntos asaltantes huyeron y el herido fue trasladado al Heca.
El hecho comenzó a difundirse velozmente entre los trabajadores que estaban haciendo el turno noche a bordo de taxis y fueron ellos quienes decidieron realizar una medida de fuerza que comenzó cerca de las 2 de la mañana de ayer. Horas más tarde, los trabajadores convocaron a una asamblea frente a la delegación local de Gobernación que quedó sin efecto para dar paso a una reunión con autoridades provinciales dentro de ese edificio. Así las cosas, Boix mantuvo un encuentro con el secretario de Seguridad de la provincia, Marcos Escajadillo, en el que se resolvió evaluar medidas para bajar los niveles de inseguridad e investigar lo ocurrido en la zona sudoeste, ya que la unidad se encontraba en el momento del asalto “fuera de servicio”, siendo este uno de los puntos más llamativos de la situación.
Molesta, la intendenta señaló que “si ante cada hecho, que por supuesto se puede dar en la ciudad y por supuesto hay que investigarlo, van a producir un corte de servicio creo que vamos a terminar afectando fuertemente al traslado en la ciudad”. “Tenemos que saber que cuando nos proponemos un trabajo tenemos que seguir adelante en el largo plazo. Vamos a ver de qué se trató este hecho y articular para evitar este tipo de acciones”, señaló.
Por su parte, Escajadillo explicó que “se produjo un hecho de robo con una herida de arma de fuego con un asalto a dos personas que iban en un taxi que no estaba prestando funciones y estaban realizando algunas compras”. “Cómo sigue la cuestión con los taxis es algo que seguramente analizará la Secretaría de Servicios Públicos, viendo qué alternativas hay para evitar más hechos de inseguridad. Las partes se tienen que sentar en una mesa para minimizar todos los riesgos que puedan sucederse”, explicó.
Desde el Sindicato de Peones, Boix sostuvo que pese a no ser un experto en seguridad se estaba ante un nuevo caso de un taxista agredido y baleado. “Después si la investigación deriva en otra cosa, no sé, por ahora lo que tenemos es a alguien herido en una pierna. A veces son apresuradas las medidas de fuerza pero lamentablemente es lo que pasó y nosotros no estamos en condiciones de levantar ninguna medida. Vamos a esperar”, agregó.
El integrante de la Cámara de Radiotaxis de Rosario, Rogelio Mazza, indicó que la inseguridad era un problema que afecta a todos los sectores. “Venimos de una seguidilla de robos y algo hay que hacer. El hecho tiene aristas confusas, pero a eso lo van a tener que investigar las autoridades. Se les ha dado todos los elementos, ya hemos puesto todo el sistema de GPS y de seguimiento a disposición de las autoridades. Los muchachos están divididos. Hay algunos que son más exaltados y otros menos. A mí ayer (anteayer) me quemaron la puerta de la empresa. El paro se determinó a las dos de la mañana y como las radios seguimos con la frecuencia abierta hasta tanto el paro fuera oficializado, como una medida de amedrentamiento fueron y atacaron la empresa. No puedo dar nombres pero yo voy a hacer la denuncia penal correspondiente”, añadió.
Por último, el titular de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (Catiltar), José Tornambé, destacó que “cada vez se ven más asaltos y más agresiones físicas. Nosotros nos plegamos a las medidas de fuerza porque creemos que tenemos que ser solidario, porque son atacados choferes y son atacados titulares. El ladrón no pregunta. Se tiene que producir un cambio de una vez por todas porque si no esto va a seguir sucediendo y se va a seguir agravando como lo venimos manifestando hace un montón de tiempo. No hay nada seguro porque a veces uno puede llevar a un pasajero y el problema no lo tenemos con el pasajero sino cuando entramos al barrio. Todas las cosas que se han implementado sirven para desalentar pero a la vez se cambia la modalidad de robos. El Poder Judicial se tiene que hacer presente porque los que nos roban a nosotros son todos menores”, concluyó.