El secretario general de la CGT regional San Lorenzo, Walter Cabrera, advirtió ayer que el conflicto que afecta la comercialización de granos en las terminales portuarias del sector norte del cordón industrial seguirá en pie mientras continúe el rechazo empresario a los reclamos de equiparación salarial entre los trabajadores de las cerealeras. Además, el dirigente sindical se mostró preocupado por los rumores que circularon ayer sobre la posible llegada de telegramas con suspensiones o despidos para el personal que desde el miércoles pasado bloquea los ingresos a las plantas agroexportadoras, y avisó que si eso ocurre profundizarán la medida de fuerza.
Los trabajadores nucleados en la CGT San Lorenzo impiden el ingreso a las terminales de Nidera, Bunge, Cargill, Molinos y Terminal 6, entre otras. La protesta es en demanda de un salario mínimo de 5 mil pesos, en sintonía con lo acordado por los empleados aceiteros en diciembre pasado con la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara).
“Sabemos que la Ciara discute con los aceiteros en paritarias. También sabemos que cada sector discute salario en cada actividad. Pero pedimos este sueldo básico para todos los trabajadores de las cerealeras, que puede ser conformado por un incremento, adicionales o cifras no remunerativas, como sea”, dijo Edgardo Quiroga, secretario gremial de la central obrera.
Cabrera, en tanto, aseguró que hasta el momento “no entran ni la mano de obra ni la materia prima” a las terminales de las empresas agroexportadoras que constituyen el polo oleaginoso más grande del país, “ni tampoco sale el embarque a los buques”, que están anclados en la ribera del río Paraná a la altura de San Lorenzo. En declaraciones radiales, Cabrera explicó: “Son dos puntos los que solicitamos: uno, es por mejores condiciones de seguridad para todos los trabajadores que prestan servicios a estas plantas”.
“El otro tema es la equiparación salarial: hay compañeros que están nucleados en distintas organizaciones sindicales que prestan servicios a las empresas, directa o indirectamente, pero no tienen los mismos haberes que un empleado de planta”, indicó el titular de la CGT San Lorenzo.
“Nosotros no pedimos un aumento del salario básico, porque eso lo discute cada organización en su paritaria. Pero sí pedimos un mínimo garantizado de 5 mil pesos para todo trabajador que realice tareas netamente productivas de cada planta, sea cual sea el convenio que lo nuclee”, agregó el sindicalista.
“No se va a permitir represalias”
La protesta involucra a los recibidores de granos, los estibadores portuarios, los marítimos, trabajadores de Empleados de Comercio y de la Uocra, el sindicato de la construcción. El conflicto se inició el miércoles último, cuando gremios vinculados con la CGT San Lorenzo comenzaron con los bloqueos, que paralizan la totalidad de la red portuaria que va desde Puerto General San Martín hasta Arroyo Seco.
Desde la cámara aceitera advirtieron que, si la protesta se extiende, corre riesgo la provisión de biodiésel. La medida afecta a los camiones y también a los buques, que no pueden cargar granos, con las consiguientes pérdidas económicas. Ante esta situación, los empresarios del sector reclamaron la intervención del ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, para resolver el conflicto.
En tanto, Cabrera sostuvo que en caso de que se confirme el rumor de suspensiones o despidos “la protesta se va a extender”. Y aseguró: “No se va a permitir que se tomen represalias contra ningún trabajador, ni de los aceiteros ni de la CGT, por esta medida”.