Para protestar contra la aplicación del impuesto a las Ganancias sobre el salario de alrededor de un millón de trabajadores (sobre un total de 8 millones que están en relación de dependencia, según afirma el gobierno), decenas de gremios y centrales obreras realizarán hoy el primer paro nacional del año, que promete impactar en los servicios, en especial del transporte, y la actividad financiera. La paralización de casi todo el transporte público impactará en el resto de las actividades ante la imposibilidad que tendrá la gente de llegar a sus lugares de trabajo, llevar a los hijos a la escuela o cumplir con otras tareas habituales.
La medida de fuerza fue anunciada hace casi un mes por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), pero por la adhesión de otros gremios terminó convirtiéndose en una huelga nacional, la primera del año y la cuarta durante la gestión de Cristina Kirchner. Se plegaron a la medida la CGT opositora de Hugo Moyano, la CTA de Pablo Micheli y la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, además de gremios vinculados con la venta de combustibles, bancarios, judiciales, portuarios y aeronáuticos.
Hoy no funcionarán trenes, colectivos, ni vuelos, los bancos no atenderán al público, tampoco se venderá combustible (en Capital Federal, ya que en Rosario las estaciones trabajarán con normalidad), no habrá recolección de residuos, mientras que sí habrá taxis.
En Buenos Aires, si bien los metrodelegados del subte no adhirieron a la medida de fuerza, admitieron que como la Unión Tranviarios Automotor (UTA) convocó al paro es posible que directamente no circulen formaciones durante la jornada.
Desde los sindicatos adelantaron que no impulsarán la realización de movilizaciones o manifestaciones públicas, pero distintas agrupaciones y partidos de izquierda anunciaron la realización de piquetes en accesos a la Capital Federal y puntos clave del conurbano bonaerense.
El gobierno, a través del jefe de Gabinete Aníbal Fernández, instó a las cámaras empresariales del transporte a garantizar servicios mínimos, aunque negó que se haya condicionado el pago de subsidios.
En conferencia de prensa en la Casa Rosada junto al ministro de Economía, Axel Kicillof, Fernández sostuvo: “Los llamamos para pedir una actitud responsable porque creemos que los empresarios tienen que hablar con los gremios y poner las cosas en su lugar. Explicarles la cantidad de dinero que el Estado pone”.
A su vez, Kicillof sostuvo que los gremios que adhieren al paro, involucran “sólo a entre el 10 y el 15 por ciento” del total de trabajadores que pagan el impuesto a las Ganancias.
Durante el fin de semana, el jefe del Palacio de Hacienda dijo que el mínimo no imponible de Ganancias está “muy bien en el nivel en el que está porque se ajustó muy fuerte hace dos años”, una declaración que cayó mal entre los sindicatos convocantes a la protesta.
El secretario general de la UTA, Roberto Fernández, denunció la existencia de “presiones” a las empresas del transporte para que aseguren servicios mínimos y advirtió que esa actitud “puede traer más problemas”.
Cristina se muestra activa y encabeza acto en La Matanza
La presidenta Cristina Kirchner encabezará hoy un acto en la localidad bonaerense de La Matanza, donde inaugurará el micro estadio Juan Domingo Perón y una nueva extensión de agua potable a cargo de la empresa Aysa, durante la jornada de paro general que impulsan gremios del transporte, con el respaldo de las centrales obreras opositoras.
La mandataria estará hoy a las 17.30 en González Catán, acompañada por funcionarios nacionales y por el intendente local y precandidato a gobernador del Frente para la Victoria, Fernando Espinoza.
La actividad fue decidida por la Casa Rosada el viernes pasado para que coincidiera con la fecha del reclamo sindical, que paralizará a distintos sectores en todo el país.
Con este acto, la mandataria nacional se mostrará activa y en el distrito de mayor peso electoral del país durante la jornada de paro nacional que llevarán a cabo las centrales opositoras y otros gremios contra Ganancias.
Yasky criticó huelga pero pide reformas
El secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, se mostró en desacuerdo con el paro lanzado por los gremios del transporte y aseguró que la lógica de la medida de fuerza “es que el 85 por ciento que no paga Ganancias adhiera a un paro a favor del 15 por ciento que más gana”. Pero al mismo tiempo, el docente dijo que el gobierno cometió un “gravísimo error” al sostener que el impuesto a las Ganancias “está muy bien en el nivel en el que está”.
“La CTA no adhiere a este paro porque creemos que la lógica que se aplica invierte lo que históricamente fue la lucha del movimiento obrero argentino donde los que más derechos tienen, luchaban por los que tienen menos derechos”, aseguró ayer el dirigente gremial.
En este sentido, Yasky interpretó que “el paro está convocado por el 15 por ciento de los trabajadores que se encuentran en la cima de la pirámide salarial”, lo que a su parecer “no tiene nada que ver con la tradición ni la historia del movimiento obrero”.
El sindicalista también detalló que el desacuerdo de la CTA radica en que la medida se realizará en momentos en los que el Congreso se apresta a aprobar la estatización de los ferrocarriles, “una política por la que luchamos décadas”.
“Menem hizo estragos, echó a la trabajadores de los ferrocarriles que combatieron la privatización y resulta que ahora, justo cuando vamos a discutir la recuperación de los ferrocarriles hay sectores del transporte que convocan un paro. No compartimos en absoluto esto”, puntualizó.
Finalmente, Yasky anticipó que en los próximos días le solicitarán una entrevista al ministro de Economía Axel Kicillof para acercarle “una propuesta para modificar el impuesto a la Ganancias, de manera tal que se agreguen más escalas y se achaten las categorías de los primeros tramos, de manera que no tenga la incidencia que tiene ahora”.
Y evaluó: “Hay que reformarlo para hacerlo justo. No tiene sentido que el gobierno diga que el impuesto está bien. Hay distorsiones evidentes. El propio impuesto implica que en el mismo lugar del trabajo algunos lo paguen y otros no. El esquema es irracional”.
El titular de la UTA consideró que “esta situación la ha creado el gobierno, porque hace cuarenta días que hemos dicho que queremos sentarnos para manifestar este problema y evitar la medida de fuerza”.
Desde la CGT más cercana al gobierno, el líder de la UOM, Antonio Caló, dijo que esa central no adhiere al paro, pero admitió que “la actual escala del mínimo no imponible afecta fuertemente la economía” de muchos trabajadores.
En la misma línea, el secretario general de la Uocra, Gerardo Martínez, admitió que el impuesto a las Ganancias es “injusto”, aunque se expresó en contra del paro. El sindicalista consideró que elevar el mínimo no imponible y modificar las alícuotas del tributo son dos de los “temas pendientes” para la Casa Rosada.
El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, pidió al gobierno eliminar el impuesto a las Ganancias sobre los salarios e impulsar una reforma que obligue a tributar ala renta financiera. “Va a ser un paro de 24 horas sin concurrencia a los lugares de trabajo. No habrá atención al público en todo el país. A nosotros –el impuesto a las Ganancias– nos golpea muy fuerte”, se quejó Palazzo.
El secretario gremial del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, advirtió que si el gobierno “sigue provocando y no da respuesta a los reclamos” laborales, las medidas de fuerza “se irán incrementando”. En declaraciones radiales, Moyano hijo afirmó: “Necesitamos una mesa de diálogo. Y si siguen con las provocaciones y sin dar respuestas a los reclamos las medidas de fuerza se van a ir incrementando”.
Comercio minorista perderá ventas por $2.200 millones
La parálisis que provocará el paro de hoy generará pérdidas por casi 2.200 millones de pesos en el sector comercial, según cálculos proyectados ayer por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
La entidad estimó que la medida de fuerza provocará una caída del 80 por ciento en las ventas, que sólo la mitad de los pequeños comercios abrirá sus puertas y en grandes establecimientos la actividad será directamente nula.
Sólo en el comercio minorista se espera que se pierdan ventas por 2.119 millones de pesos en el día, según la Came.
“Si bien la caída final dependerá del grado de acatamiento que efectivamente tenga la medida, la estimación inicial surge del comportamiento que tuvo el sector comercial frente a medidas similares”, explicaron.
Y señalaron que “al menos cinco de cada diez comercios directamente no abrirán sus puertas mañana (por hoy) y por ese efecto, las ventas se reducirían, en promedio, en 1.324 millones de pesos”.
“El cierre en algunos casos se realizará por temor a los daños que puedan provocar eventuales disturbios y, en otros, porque los comercios no contarán con personal para atender al cliente”, consideró la entidad.
