Newell’s está en estado de alerta. Los problemas aquejan y el día a día es un verdadero suplicio. A la crisis económica que ahoga desde hace un tiempo se le sumó lo institucional, tras una caótica y vergonzosa asamblea que aún no tiene definición. Y lo que es aún peor, lo deportivo, que era el único sustento en el semestre pasado, en este nuevo ciclo pasó a ser otro gran problema, que incluso amenaza con la continuidad de Juan Manuel Llop cuando apenas transcurrieron seis fechas de la Superliga.
Los frentes abiertos son muchos. Demasiados para un club judicializado, en una grave crisis económica y con escasa unidad política. Y cada situación amenaza con empeorar el conflicto. El juez Fabián Bellizia decidió “intervenir” la tesorería; el Tribunal de Disciplina amenaza con una quita de puntos; la asamblea en la cual se aprobó el balance en medio de sillazos y golpes de puños está bajo el análisis de Fiscalía de Estado y podría quedar anulada; la plata no alcanza y la dirigencia apela a lo que puede para pagarle a jugadores y empleados; y por si todo esto fuera poco, el momento futbolístico del equipo es pobre en resultados y también en rendimiento.
No hay respiro. Cada día se torna interminable. Nada se resuelve con naturalidad, ni el cobro de los sueldos, ni la votación de un balance. Y mucho menos hacer un gol. Todo es traumático. Y las soluciones no aparecen a simple vista.
El juez avanza sobre la caja
No hay dudas que el juez Fabián Bellizia tuvo menos contemplación con la actual dirigencia que con la anterior. Y lo que antes era siempre “sí”, hoy ya no es tan simple. Por eso no sorprendió que en junio comenzara a tomar decisiones para sobrellevar la crisis económica sin importarle lo deportivo. Ordenó la venta de Mauro Formica y Nacho Scocco para saldar deudas importantes en dólares y bajar dos sueldos altos, y además solicitó reducir el plantel para que el costo operativo mensual por pago de salarios sea más manejable.
Se fueron 13 futbolistas (lo de Maxi fue la única decisión que no tuvo injerencia judicial) y apenas llegaron seis. Incluso el magistrado rechazó la contratación de Danilo Ortiz, por un préstamo de 100 mil dólares, una situación que nunca había sucedido en etapas anteriores. Bellizia decidió que había que reducir costos y la dirigencia tuvo que adaptarse a su pedido.
Pero no alcanzó. Los problemas suscitados con Agremiados, con una exposición mediática muy fuerte que obligó incluso a que el Juez viajara a Buenos Aires para reunirse con Sergi Marchi fue la gota que rebalsó el vaso. Y entonces Bellizia decidió intervenir la caja. Sacó una cautelar que determinó la creación de una cuenta corriente en el Banco Municipal de Tribunales, donde además impuso que el contador Ricardo Schneir (miembro del órgano fiduciario) sea una de las firmas obligatorias; ordenó el pase de las cuentas sueldos de jugadores y empleados al Municipal; y ordenó al Banco Credicoop que no le entregue más chequeras a la dirigencia. Belliza pretende controlar cada peso que entre y salga del Parque. Y puso como plazo para iniciar con estas medidas el inicio de esta semana, más allá de que la dirigencia presentó una revocatoria a esta medida que está en la Cámara.
¿Le quitan puntos?
Cuando parecía que el acuerdo con Agremiados realizado en Tribunales terminaba con todos los conflictos con el gremio y AFA, desde el Tribunal de Disciplina informaron que aún está abierta una carpeta por la presentación tardía de la declaración jurada requerida por la Superliga y le dieron a Newell’s 5 días corridos para presentar un descargo.
La dirigencia ya tiene preparado el escrito y la documentación respladatoria que confía evitará una sanción, pero desde los pasillos de AFA señalan que algunos miembros del Tribunal no descartan quitarle a la Lepra 3 0 6 puntos, lo que sería un duro golpe a la dirigencia y sumaría otro dolor de cabeza.
Fiscalía y la Asamblea
Tras la bochornosa Asamblea de aprobación de Balance, con golpes de puños, sillazos, amenazas de uno y otro lado y denuncia de todo tipo en Fiscalía, Ministerio de la Acusación, IGPJ y el propio club, entre lunes y el martes el fiscal Luzzini daría un veredicto sobre la validez o no de la Asamblea.
El fiscal recibió el informe verbal y escrito de los 11 inspectores que estuvieron en el estadio cubierto, tiene además material fílmico entregado por agrupaciones opositoras y en especial por el Ministerio de Seguridad de la provincia, y también algunos pedidos de nulidad presentados por socios opositores. Con este material ya aseguró que en el inicio de la semana definirá la nulidad o no de la Asamblea, lo que además significará que el Balance está aprobado o debe ser votada nuevamente.
Si se declara la nulidad, la dirigencia deberá convocar a una nueva Asamblea en el plazo de 15 días, salvo que Fiscalía determine otro plazo, y en ese caso la dirigencia tiene previsto apelar el fallo. Lo que demoraría la decisión final. Si Luzzini determina que la Asamblea fue válida, desde la oposición también aseguran que van a apelar la medida. Una historia sin fin.
Llop está cuestionado
La campaña de Juan Manuel Llop al frente de la Lepra no es la esperada. Apenas 5 puntos sobre 18 en juego y la rápida eliminación de la Copa Argentina no hacen más que reflejar un rendimiento opaco desde los resultados, pero además el rendimiento futbolístico no está tan alejado de lo producido en puntos, lo que pone al Chocho en el ojo de la tormenta y lo obliga a obtener resultados inmediatos o su continuidad en el banco puede complicarse.
Apenas una victoria ante Olimpo, tres partidos sin anotar, refuerzos que no muestran el nivel que se esperaba, y la apuesta casi desesperada a pibes como Joaquín Torres, Braian Rivero y Enzo Cabrera son la muestra de un momento delicado. “Soy optimista por naturaleza, siento que el equipo no está tan mal. Entiendo que los resultados no acompañan, pero confió en salir”, reconoció Llop, a quien no le cruza por la cabeza que los próximos partidos pudieran ser decisivos para su futuro. Y si bien la dirigencia lo banca, está claro que si el equipo no consigue puntos ante Chacarita y Patronato la situación pasará a ser más complicada para el DT.
Todo es un problema. Y las soluciones no aparecen o son un parche momentáneo que sólo permite ganar tiempo. Y la dirigencia tiene que apelar a manotazos de ahogado como el bono en el partido ante Chacarita que servirá para pagarle el sueldo a los empleados. El juez avanza, AFA amenaza, la plata escasea y los puntos no aparecen en la tabla. El Parque está dinamitado. Y si no aparecen soluciones inmediatas, el destino puede ser fatal.