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Parricidio en Timbúes: lo condenaron a 5 años de prisión por exceso en la legítima defensa

Padre e hijo tenían una relación signada por la violencia que terminó en tragedia el 17 de junio de 2018 cuando en medio de una pelea, el joven le quitó la cuchilla y le pegó un puntazo fatal. Ese día, el muchacho se quedó en el lugar y fue detenido. Ahora aceptó su responsabilidad y fue penado

Un hombre de 27 años fue condenado a 5 años de cárcel por matar a su padre en el marco del exceso en la legítima defensa. El hecho ocurrió en junio de 2018 en la localidad de Timbúes cuando se produjo una pelea y la víctima sacó una cuchilla de 18 centímetros. En medio del forcejeo, el hijo logró arrebatarle el arma blanca y le pegó un puntazo a su padre en el pecho a la altura del corazón. Este jueves, el fiscal Leandro Lucente y el defensor oficial Franco Fosco presentaron un acuerdo abreviado donde el acusado se responsabilizó del hecho y el juez Carlos Gazza, tras homologarlo, dictó condena.

El crimen ocurrió la noche del 17 de junio de 2018 en la puerta de la casa familiar ubicada en Lucio Mansilla al 1100 de la vecina localidad, del departamento San Lorenzo.

Según la imputación fiscal, Octavio María Gómez apuñaló a su padre José con una cuchilla que luego dejó sobre un banco que había en la vereda. Octavio se quedó en el lugar a la espera de la llegada del personal policial, tenía un corte en la mano y varios golpes. Fue detenido y el fiscal de San Lorenzo Lucente lo imputó de homicidio agravado por el vínculo cometido por exceso de legítima defensa.

Un allegado contó que ese día padre e hijo ya habían discutido por unas herramientas. Octavio le había sacado una hormigonera a su padre sin decirle. Al mediodía pelearon, José sacó un cuchillo y Octavio una piedra pero no pasó a mayores porque otros familiares los separaron pero a la noche volvieron a discutir, esta vez no había nadie que pusiera un límite a la pelea.

Según la conclusión a la que llegó la Fiscalía tras la investigación, esa noche Octavio Gómez estaba sacando sus pertenencias de la casa familiar para mudarse cuando comenzó una discusión con su padre José.

Se enfrentaron en un pasillo interno que da a la calle. Hubo un forcejeo y quedaron cuerpo a cuerpo momento en el que José, según esta hipótesis, sacó una cuchilla. Padre e hijo lucharon por el arma blanca y ambos terminaron con cortes.

En un momento, Octavio le pegó a su padre en el rostro y logró sacarle el arma. José intentó manotearle la cuchilla y se cortó, fue en esas circunstancias que el hijo le pegó una puñalada en el pecho, lo que le produjo un hemorragia masiva que le provocó la muerte casi en el acto.

En cuanto a la calificación legal propuesta, el acuerdo explica que había una violencia previa ejercida por la víctima sobre su hijo, y si bien las razones que ocasionaron la pelea fueron banales, las agresiones no eran aisladas. El padre tenía un carácter fuerte, consumía alcohol en forma excesiva y solía andar con un cuchillo afilado en la cintura, refirió el documento.

En el escrito se detalló que si bien no se le puede atribuir al acusado el inicio de la agresión, ya que su padre empuño el cuchillo en un primer momento –acción que había realizado en otras oportunidades, incluso había una denuncia previa del acusado–, la Fiscalía entendió que  «la utilización de ese cuchillo para aplicar la estocada que provocó los daños de que da cuenta el informe de autopsia, supera la necesidad de represión o el impedimento de la agresión y consecuentemente, el permiso que otorga la normativa para el acto” por lo que propusieron una condena de 5 años de prisión.

Tras la asunción de responsabilidad de Octavio Gómez y su consentimiento al acuerdo, el juez Gazza le dictó condena por el delito de homicidio calificado por el vínculo con exceso en la legítima defensa.

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