El llamado de un vecino de calle Garay al 6500, en el oeste de Rosario, avisó de una pelea en el barrio y la huida de uno de los participantes que, herido, había ingresado a una casa que estaba vacía por refacciones. Hubo más precisiones: podía estar escondido dentro del tanque de agua de la vivienda. La Policía entró al domicilio y lo encontró. Los médicos, después, determinaron que tenía fuertes golpes en la cabeza y en la cara. Y estado de ebriedad.
El aviso fue a las 23.50 del último sábado, a la central de emergencias 911. La Policía llegó al lugar y el denunciante contó que había visto a un hombre meterse en la casa de su vecino. Agregó que esa persona iba escapando de una pelea.
El domicilio apuntado, dijo el vecino, se encontraba deshabitado por remodelación. Los uniformados, dice el parte oficial, le pidieron permiso al dueño de la vivienda, un hombre de 56 años, para escalar el frente. Dentro, encontraron con lesiones a Alejandro R., de 32 años.
El móvil policial llevó al herido hasta el hospital Carrasco. Los médicos le diagnosticaron traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento recuperada, traumatismo de macizo facial y estado de ebriedad. Por la magnitud de los golpes recibidos, decidieron derivarlo al hospital de emergencias Heca.