Un agente de 27 años quedó detenido ayer al mediodía luego de que el dueño de una agencia de quiniela y su padre frustraran las intenciones de robo del policía dentro de su local de Gutenberg al 1400. El arrestado cumplía funciones en la Agrupación Cuerpos hasta principios de este año, cuando fue derivado a la Alcaidía Mayor, donde nunca trabajó por estar con carpeta médica, indicaron los investigadores del caso. El uniformado, quien trató de reducir al propietario con su arma reglamentaria y mostró su identificación como integrante de la fuerza, fue pasado a disponibilidad por las autoridades del Ministerio de Seguridad.
“Fue a eso de las 13.30. Entró una persona a la agencia, la cual cuenta con un blíndex en el mostrador, mientras cambiaba los números de la quiniela matutina en la pizarra que está del lado de los clientes. Se me acercó y me ordenó: «Quedate tranquilo. No te voy a hacer nada, es un asalto». Al mismo tiempo, me enseñó la credencial y me dijo que era policía. Después, se levantó la ropa, mostró el arma, la agarró y me apuntó. Como no hay forma de pasar detrás del mostrador (por el blíndex), me llevó por el pasillo que está al costado”, describió Maximiliano T., de 27 años.
“Hicimos unos pasos por el pasillo cuando apareció mi viejo porque pensó que eran los hombres que controlan las máquinas. Cuando el ladrón lo vio (por su padre), le apuntó y le dijo que era un asalto: mi papá se le abalanzó y ahí los tres empezamos a forcejear. Rompimos un vidrio y, en un momento, mi papá le bajó la mano y (al policía) se le escapó un tiro que pegó en la baldosa. Después lo logramos tirar al piso y no se resistió más. Le dio el arma a mi papá y se quedó quieto. Llamamos al 911 y lo detuvieron”, prosiguió el muchacho mientras recordaba que el asaltante les suplicó que lo dejaran libre. “Disculpame, tengo una hija que nació hace poco. Si me entregás, me cagás la vida”, le dijo el agente al dueño del comercio, según indicó el quinielero.
“Quería agradecer a los policías de la 6ª y los que vinieron –en referencia al personal de la Brigada de Orden Urbano– a arrestar a este tipo porque siempre escucho a los clientes que dicen que los policías son todos choros pero cuando hacen algo bien hay que decirlo también. No sólo lo malo. Estuvieron enseguida y se portaron excelente con nosotros. En este caso y cuando nos asaltaron de la misma manera a principios de febrero”, resaltó el joven.
En relación con el frustrado robo, cuando llegaron al lugar uniformados de Orden Urbano y de la seccional 6ª comprobaron que el poliladron vestía de civil, tenía puesto el chaleco antibalas debajo de una campera, llevaba su pistola 9 milímetros reglamentaria y en su billetera la credencial que lo identifica como integrante de la fuerza.
En calidad de detenido, fue llevado hasta la seccional 6ª, con jurisdicción en la zona. “Apenas llegó y dio su nombre se supo que era un agente de 27 años que estaba con carpeta médica y cumplía funciones en la Alcaidía Mayor. Hace cuatro años que es policía pero desde que lo trasladaron este año a la Alcaidía nunca fue a trabajar porque estaba con licencia por enfermedad”, indicaron fuentes del caso.
Por su parte, voceros del Ministerio de Seguridad informaron que “el ministro de Seguridad, Leandro Corti, ordenó el pase a disponibilidad del agente, identificado como Damián Ezequiel Dángelo, de 27 años, por haber participado en un robo y disparar con su arma reglamentaria”.
Además, desde la cartera agregaron que sobre el uniformado “se labrará un sumario administrativo sustanciado por el Departamento Judicial (D5), dependiente de la Jefatura de Policía de la provincia, con el objetivo de llevar un riguroso control por parte del Ministerio en la investigación sumarial”, señaló el escrito.
El caso quedó a cargo del Juzgado de Instrucción de la 15ª Nominación, con la colaboración de la División Judiciales.