Un hombre de 37 años fue condenado este miércoles a 9 años de prisión por atacar a balazos y dejar parapléjico a su amigo la noche del 25 de noviembre de 2016 en la esquina de Luzarriaga al 2400, en barrio Fisherton.
El viernes 25 de noviembre de 2016 alrededor de las 23, Ariel A., de entonces 21 años, estaba Luzarriaga al 2400, a unas cuadras de su casa. En su caminata, el muchacho pasó frente al acusado, José Antonio Demarrez, de 37. Ariel no temió por su seguridad porque era su amigo, pero Demarrez sacó un revólver calibre 22 y abrió fuego. Ariel se desplomó en el lugar y fue trasladado por vecinos hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Los médicos le diagnosticaron una herida de arma de fuego en la zona lumbar. A las pocas horas, la víctima recibió la noticia de que había quedado parapléjico, describió el fiscal en la apertura del debate.
En ese momento, el fiscal ordenó una serie de medidas para dar con el atacante y al día siguiente a las 9 de la mañana pidió un allanamiento en la casa del sospechoso, ubicada en la cuadra de Bouchard y Servellera, a sólo cinco cuadras de donde ocurrió la balacera contra Ariel. En esa vivienda, las fuerzas policiales apresaron a Demarrez y se incautaron del revólver calibre 22 junto a ocho cartuchos. El arma fue peritada para constatar que fuera la utilizada para cometer el ataque contra Ariel.
Luego de que escuchar las exposiciones del Malaponte y del defensor Marcelo Argenti, el tribunal –integrado por los jueces Rafael Coria, Héctor Núñez Cartelle y la magistrada Paula Álvarez– dieron a conocer la sentencia a 9 de prisión para Demarrez. En su resolución, los magistrados entendieron que se trató de lesiones gravísimas en lugar de una tentativa de homicidio como había solicitado la Fiscalía.