Mauro Aguilar es un tipo inquieto, incorformista y quizás también algún otro in más. Detrás de un tipo amable, prolijo y hasta serio se esconde (o escondía) un espíritu volátil, repleto de deseos, sueños que en determinado momento eligió dejar de contener. Escapar del día a día, de la rutina, suele ser uno de los caminos hacia la felicidad y aunque ama el periodismo como profesión, encuentra en la música y el humor una forma de expresión liberadora. Todavía mejor es que elige compartir su gran espectro creativo con el público.
Desde hace cinco años una de sus pasiones (además del fútbol y su familia) es hacer Stand Up en un cada vez más entretenido circuito rosarino que gana adeptos año a año.
En este caso Mauro prepara un nuevo espectáculo que ya tiene fecha y lugar: el 12 de octubre a las 21.30 en el Rosario Comedy UOM de 3 de Febrero 754.
El nuevo hogar de los standaperos nacionales y locales forma parte de un proyecto que encabeza Pelu Taborda y que encontró un gran lugar para espectáculos de comedia.
Mauro ya hace cinco años que comparte sus rutinas con el público, a veces en soledad y en otras ocasiones en algún ciclo compartido. Y en este caso su compañero de fórmula en “Pasaron Cosas” será Martín Mazzucchelli, quien hace ya más de siete años que recorre el país con éxito e incluso encontrando su lugar en la televisión. Mazzucchelli integra el grupo El rock de los fachos, por lo que comparte con Aguilar los intereses musicales.
“La idea es hablar de temas cotidianos, pero también ironizar sobre las cosas que suceden en el país. Y no nos vamos a quedar ahí, porque habrá sorpresas con algo que nos apasiona, que es la música”, le cuenta Mauro a El Ciudadano desde su morada en Roldán, espacio creativo clave.
Y Mauro vincula su profesión con el humor, pero aclara que busca un equilibrio entre los temas políticos y las situaciones que le pasan en la vida a cualquiera. “Sin dudas el humor funciona como una vía de escape. Es una cosa contenida que uno tiene trabajando seriamente y que se libera a través del humor. En algunos de mis espectáculos hablo de la corrupción policial, de política, pero hay un equilibrio, porque las experiencias cotidianas, universales como el matrimonio, la ansiedad, los hijos, los teléfonos celulares, son temas comunes y permiten convertirlos en humor y lograr entrar a la gente”, analiza Mauro, quien le dedica en algunos de sus monólogos algunos minutos al periodismo: “Hablo del periodismo mentiroso, hago parodia con titulares de los diarios, pero este no creo que sea el caso”.
Con amor por la camiseta, y pasión por sus placeres, Aguilar y Mazzucchelli se disponen a brindar un espectáculo que promete. Al fin al cabo, pasaron cosas.