Otra estación de servicio fue atacada a balazos en el sexto episodio de similares características registrado en una semana en Rosario, mientras que la Policía detuvo a un sospechoso que tenía pedido de captura por homicidios, aunque más tarde la Fiscalía aclaró que no tiene pruebas para vincularlo con las balaceras, informaron fuentes policiales y judiciales.
La última balacera se registró alrededor de las 21 de anoche en la estación de servicio «Dale Gas», ubicada en la esquina de Pellegrini y Gutemberg, de la zona oeste de Rosario.
Dos personas dispararon desde una moto y escaparon sin llegar a herir a empleados ni al custodio de la policía, que no logró repeler la balacera, agregaron las fuentes.
No obstante, cuatro proyectiles alcanzaron a los vidrios del minimarket emplazado en el lugar, por lo que se registraron daños.
Detenido
Mientras tanto, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Policía local detuvo ayer a la mañana en un allanamiento a un joven buscado por homicidio y sospechado de participar de uno de los ataques, aunque más tarde la Fiscalía aclaró no tener elementos en su contra para vincularlo con los atentados contra estaciones de servicios.
Fuentes policiales indicaron que se trata del llamado Nicolás Alberto M., alias Cara de Burro, quien fue detenido en un complejo habitacional Fonavi de la zona sur de Rosario.
Cara de Burro tenía un pedido de captura activo por el homicidio de una mujer, ocurrido en mayo pasado, y dos fiscales de lo investigan por otros dos asesinatos, detallaron voceros policiales.
En el lugar donde fue detenido, quedó demorada otra persona y la Policía secuestró más de 50 “bochas” de cocaína preparadas para su venta, por lo que también dio intervención a la Justicia Federal.
Además, se secuestraron dos teléfonos celulares –uno que el detenido rompió contra el piso cuando la Policía ingresó a su domicilio- y otro que será enviado a peritar, añadieron los informantes.
El ministro de Seguridad de Santa Fe, Jorge Lagna, dijo sobre el detenido que es “una persona muy vinculada al delito que tiene tres pedidos de captura por tres fiscales de homicidios que lo requieren”.
“Se secuestraron elementos importantes como celulares y droga y todo parece indicar que está vinculado a los primeros hechos de intimidación contra estaciones de servicio”, agregó el funcionario en declaraciones a Radio “La Ocho” de Rosario.
Seis ataques seguidos
Los ataques a estaciones de servicio comenzaron el martes de la semana con el cometido en el establecimiento ubicado entre las calles San Martín y Saavedra.
Al día siguiente, el miércoles, fue atacada una estación de GNC ubicada en la calle Mendoza y la avenida Circunvalación.
El mismo día, pero en la localidad de Villa Gobernador Gálvez fue baleada otra, mientras que el jueves se registró el cuarto episodio bajo la misma modalidad en la estación de servicio ubicada en la esquina de Ovidio Lagos y Gutiérrez, frente a la Jefatura de Policía II de Rosario.
A raíz de esos ataques, todos cometidos por personas que se movilizan en motos o autos, las autoridades del Ministerio de Seguridad decidieron reforzar la seguridad en alrededor 80 establecimientos del rubro en Rosario y alrededores, que desde el viernes último tienen asignada custodia policial.
La investigación se encuentra a cargo de la fiscal Valeria Haurigot, quien en declaraciones a la prensa había sostenido «que investiga otra forma delictiva de intimidación pública vinculada a demostrar cierto poderío».
«En ninguno de los casos hubo pedido de dinero a cambio, que sería lo que configura el delito de extorsión», explicó la fiscal de la Unidad de Balaceras del Ministerio Público Fiscal.
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