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Barra Brava

Paso a paso, cacería en el parque

El Cuatrerito se subió a un auto en la puerta del estadio leproso y desde una moto abrieron fuego contra los cinco. El resto logró escapar del auto, pero la víctima fue herida y una vez en el suelo fue rematada por uno de los motociclistas.


Dos hombres de 32 y 23 años fueron imputados por el crimen del Cuatrerito. El hecho tuvo lugar la tarde del martes frente a la puerta 6 del estadio de Newell s cuando los atacantes, a bordo de una motocicleta, balearon a uno de los nuevos líderes del paravalancha rojo y negro. Ambos fueron detenidos en las proximidades de la cancha luego de una persecución policial y ayer fueron imputados ante el juez Alejandro Negroni por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. De los testimonios ventilados en la audiencia surgió que los agresores iniciaron la balacera contra un automóvil donde la victima y otros dos miembros de la barra intentaban retirarse y, a diferencia de sus compañeros que lograron correr, no pudo zafar de la agresión. Por su parte, el magistrado dictó sin plazo la prisión preventiva en contra de los imputados.

Algunos de los testimonios de las personas que se encontraban en el lugar donde Matías Hernán Francetti fue asesinado reconstruyeron el hecho. Cuatrerito salió cerca de las 16.30 con otras cuatro personas del estadio. Con dos de ellas pensaba retirarse en un automóvil C3 que estaba estacionado en la puerta 6. Francetti se subió del lado del acompañante. Al volante iba el dueño del rodado y detrás suyo el tercer ocupante.

Apenas subieron al auto apareció una moto y comenzaron a escucharse detonaciones.

Todos salieron del auto pero el Cuatrerito no pudo escapar. Lo balearon y cayó al piso mientras sus compañeros lograron correr y guarecerse detrás de los árboles. Desde allí pudieron observar como el acompañante se bajó de la moto para dispararle a la víctima cuando ya estaba en el suelo, sostuvieron las declaraciones. Francetti tenía 12 lesiones compatibles con impactos de bala: dos en la cabeza, dos en el tórax, dos en el muslo derecho, uno en el izquierdo y roces en la cadera derecha, pierna derecha, dos roces en el antebrazo izquierdo.

Cuando los atacantes huían, se toparon con otra de las personas con la que había estado el Cuatrerito y que se iba a retirar en otro auto y no dudaron en apuntarle pero el arma ya no tenía balas, sostuvo un testimonio. La fiscal Marisol Fabbro sostuvo que en el hecho hubo otros dos testigos. Se trata de una pareja de policías que se trasladaban en un Peugeot 206 por calle Morcillo 2500 donde ocurrió el crimen. Ambos escucharon disparos y observaron una motocicleta Honda Falcon con dos ocupantes salir del lugar. Cuando pasaron frente a la puerta 6 del estadio observaron a una persona tirada en el suelo y decidieron perseguir a la motocicleta. Dieron una alerta al 911 y a ellos se unió el Comando Radioeléctrico. Cuando los motociclistas advirtieron la presencia policial, intentaron escapar y se inició una pequeña persecución en la que descartaron un arma.

Pero cuando los jóvenes intentaron subir el cordón, en 27 de Febrero y Oroño, el móvil policial los tocó de atrás y perdieron el control de la motocicleta por lo que continuaron la huída a pie en distintas direcciones, pero fueron detenidos.

A su vez dos vendedores ambulantes fueron demoraros porque tomaron el arma descartada que luego fue recuperada por la Policía, quedaron involucrados en una causa por encubrimiento.

La imputativa

Los detenidos por el crimen fueron identificados como Leonardo Agustín A., de 32 años, y Brian Ezequiel G., de 23, quienes luego de escuchar la imputación de homicidio agravado por el uso de arma prefirieron abstenerse de declarar.

La fiscal Fabbro solicitó la prisión preventiva sin plazo y basó su reclamo en la evidencia recolectada hasta el momento. Además, existe un seguimiento a través de cámaras de seguridad que muestran  el recorrido de la motocicleta y la persecución por parte de la pareja de policías de franco que no perdieron de vista la moto, según refirieron. A ello sumó el recupero del arma descartada y las pericias que deben hacerse al respecto.

Sostuvo que no está establecido en forma concreta el móvil del crimen, aunque se presume que tiene todas las características de un crimen por encargo y existe mucha evidencia a colectar por lo que solicitó la medida cautelar. A su turno, los defensores Carlos Varela y Adrián Martínez por Leonardo A. y Leopoldo Monteil por Brian G. no se opusieron a la cautelar auque hicieron algunas reservas y requirieron la fijación de un plazo de 60 días. Finalmente el juez Negroni dispuso la medida cautelar sin plazo.

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