Fotos: Juan José García
Newell’s volvió a ser ese equipo de flojo andar, sin ideas futbolísticas y con futbolistas cuyo nivel involucionan con el correr de los partidos. Cayó 1-0 ante Boca en el Parque Independencia, dio un paso atrás y Soso tendrá mucho trabajo de cara al año que se viene.
El primer tiempo fue de trámite parejo. Ambos equipos tuvieron la intención de que el desarrollo del cotejo fuera otro, pero se dio con mucha lucha y poco juego. Apenas un par de llegadas claras por cada arco y no mucho más.
La más peligrosa de la visita se dio por el sector izquierdo, con una pelota que le quedó al uruguayo Cavani, quien se tomó un segundo, pensé y definió bien pero se encontró con la buena respuesta del arquero Josué Reinatti.
Por el lado de la Lepra, que salvo chispazos de Miljevic y Silvetti, generó poco en ofensiva. La jugada de mayor riesgo se dio tras un rechazo y un remate del ingresado Augusto Schott, que el arquero Brey mandó al córner.
En el complemento, Boca, urgido por un triunfo para tratar de clasificar a la Libertadores del próximo año, salió decidido, tomó las riendas del juego, comenzó a manejar la pelota y por eso no sorprendió que a los 10 minutos se pusiera en ventaja. Un centro de Zeballos desde la izquierda y por el segundo palo apareció Kevin Zenón, por atrás de Salcedo, para lo que fue el 1-0 definitivo.
Los de Soso sintieron el golpe xeneize pero no mostraron la claridad necesario para llegar al empate. Tuvo apenas una situación de riesgo en los pies de Juanchón García, aunque se remate se fue por arriba.
La Lepra estuvo otra vez lejos de un nivel de juego necesario para quedarse con una victoria en esta Liga Profesional y quedó en claro que el entrenador pudo tratar corregir algunas cosas, pero no siempre se consigue. Fue derrota 1-0 en casa, donde no logró hacer que el Coloso sea una fortaleza. Ahora le quedará cerrar el año en Córdoba, buscando amargar a Talleres para irse al receso con una alegría y la ilusión que la próxima temporada sea mucho mejor que esta.