La ministra Patricia Bullrich prometió echar mano a la Ley de Seguridad Interior que permite la injerencia del Ejército en el territorio ante situaciones de crisis. La llegada de «Linces», el grupo motorizado de Gendarmería, la detección de narcoencomiendas y correos privados; la implementación de una versión nacional de la «ley RICO» y un grupo élite de investigadores, entre otros anuncios.
Junto con el gobernador y la vicegobernadora de Santa Fe, Maximiliano Pullaro (UCR) y Gisela Scaglia (PRO), y con el intendente Pablo Javkin (Creo Rosario) presentó un programa oficial contra el delito al que se denominó Plan Bandera.
Fue al pie del mástil mayor del Monumento Nacional a la Bandera, con la presencia de integrantes de las cuatro fuerzas federales, Gendarmería Nacional, Prefectura, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria, y de efectivos de la fuerza de seguridad de Santa Fe, que intervendrán de manera articulada en el operativo conjunto.
Bullrich llegó a Rosario este lunes con una batería de anunció. El más drástico y polémico es la Ley de Seguridad Interior para permitir el apoyo de las Fuerzas Armadas contra el delito en Rosario. Además presentó el Plan Bandera, un conjunto de medidas dispuestas por la provincia y Nación para la prevención y el combate del delito organizado.
Y dijo que a Rosario llegarán agentes del grupo motorizado “Linces” de Gendarmería Nacional, y que pondrá en marcha un programa de detección de correos privados y encomiendas para interceptar drogas. Y un programa de “reducción de armas”, puesto que la Anmac ha pasado a la órbita del Ministerio de Seguridad de la Nación.
“Vamos a cambiar el artículo 34 del Código Penal para que la legítima defensa del Código Penal no sea la tradicional, sino reforzada para los miembros de las fuerzas de Seguridad que en muchos casos están detenidos de manera injusta por el solo hecho de haber llevado adelante la tarea que el Estado les encomienda”, dijo Bullrich.
Otras medidas anunciadas por la ministra son controles sobre los precursores químicos; un programa de denuncias anónimas del Ministerio de Seguridad de la Nación “para trabajar en conjunto para la destrucción de los búnkeres y lugares de venta”.
Además sostuvo que “vamos a tener un grupo elite de investigadores de las cuatro fuerzas federales” para llevar a cabo pesquisas de “calidad”, indicó Bullrich. Y anunció la futura implementación de un émulo de la ley estadounidense llamada RICO, que apunta a golpear al delito organizado.
Con respecto al Servicio Penitenciario Federal dijo que pasará a la órbita de Seguridad. “Estamos trabajando para tener un programa estricto de presos de alta peligrosidad”, dijo. Y mencionó la implementación de inhibidores y la pronta puesta en operatividad de la “cárcel federal de Coronda”, que a más de 8 años del comienzo de su construcción aún no fue inaugurada. “Los delincuentes van a estar aislados», prometió la ministra.
Pullaro indicó que el principal objetivo del plan es “bajar fundamentalmente los niveles de violencia” y remarcó que hubo “una determinación política del gobierno provincial y el gobierno nacional de darle batalla al crimen organizado y a la violencia que lamentablemente todos los días tenemos que ver”.
“Vuelven las fuerzas federales a la provincia de Santa Fe, vuelven a estar acá, y eso es muy importante, porque es el compromiso que se tomó y es darle valor a la palabra cuando se planteó que íbamos a volver a trabajar juntos y a darle una batalla de lleno al delito y al crimen organizado”, valoró Pullaro.
“En los últimos 4 años a la ciudad de Rosario se la abandonó, se la dejó sola, porque ni la Provincia ni la Nación estaban para pelear contra el delito y contra la violencia”, lamentó el titular de la Casa Gris.
“Esta ciudad hoy recibe lo que reclamábamos, un acto de justicia para que la gente buena de Rosario pueda transitar en paz”, señaló Javkin. “Asumimos el compromiso de un trabajo en conjunto para cuidar a nuestros vecinos y vecinas, para que todo lo maravilloso que tiene Rosario esté por encima de las cosas difíciles que venimos afrontando”.
El mandatario señaló además que «durante mucho tiempo esto es lo que reclamamos: trabajo conjunto, acción conjunta, coordinada», y añadió. “Cuenten con nosotros y no tengan ninguna duda que esta ciudad va a agradecer enormemente esta decisión política concreta y directa para recuperar la paz y las calles en nuestra ciudad”.
En tanto, la ministra de Seguridad sostuvo que “a partir de ahora vamos a trabajar con mucho más énfasis, más decisión y operatividad para lograr que Rosario sea una ciudad liberada de esta nueva poli criminalidad que tenemos hoy en la ciudad y alrededor”.
“No es casual encontrarnos hoy frente al Monumento Nacional a la Bandera, que representa nuestra identidad, nuestra patria y nos identifica como una Nación libre y soberana”, dijo Bullrich, y aseguró: “Quise venir acá para renovar el compromiso y poner las cosas en su lugar y en orden nuevamente”.
Del acto participaron también la vicegobernadora, Gisela Scaglia; el ministro de Seguridad y Justicia de Santa Fe, Pablo Cococcioni; legisladores nacionales y provinciales; concejales de la ciudad y funcionarios de los distintos niveles del Estado.
En tanto, el gobernador Maximiliano Pullaro saludó a las fuerzas de seguridad federales y provinciales; dijo que su gestión al frente del Ministerio de Seguridad trabajó en forma articulada con Nación y logró “golpes certeros” al delito.
“Había una determinación política”, dijo. Y aseguró que en los últimos cuatro años a Santa Fe “se la abandonó. Vamos a mejorar de a poco y de manera sostenida los índices de inseguridad y violencia”, sostuvo el gobernador.
Y el intendente Pablo Javkin dijo: “Rosario hoy recibe lo que reclamábamos, un acto de justicia para que la gente buena pueda transitarla en paz”.
Bullrich no precisó cuántos agentes federales llegarían a la ciudad y argumentó que no lo haría para “mantener ciertos secretos para que no se enteren los delincuentes”.
“La inteligencia criminal debe mejorar. Hoy solo se hacen seguimientos de teléfonos y falta mucho”, dijo y prometió trabajar junto a Pullaro para bajar las cifras de homicidio en Rosario (en torno a los 250 este año).
Cuatro fuerzas presentes
La llegada de Bullrich tiene lugar luego de una semana en la que, en distintos hechos, se dejaron amenazas contra el gobernador Pullaro mientras se llevaban a cabo allanamientos, operativos de control en cárceles provinciales y traslados de presos.
Los jefes de las cuatro fuerzas federales tendrán una intervención directa en la ciudad, aunque todavía no se conocen los detalles sobre cómo será la coordinación entre los agentes y cuántos llegarán para trabajar en los operativos.
Plan Bandera
• Comando conjunto entre fuerzas nacionales y provinciales.
• Apoyo logístico de las Fuerzas Armadas, en función de lo contemplado en la ley de Seguridad Interior.
• Programa de reducción de armas.
• Proponen cambios en la legislación penal sobre legítima defensa de efectivos de fuerzas de seguridad.
• Perseguir la venta de precursores químicos.
• Grupo de elite de las cuatro fuerzas federales para luchar contra el narcotráfico.
• Programa de presos de alta peligrosidad en cárceles federales.
• Terminar de construir pronto la cárcel de Coronda.