De viaje constante entre la narrativa y el teatro, pero con algunas etapas en las que la literatura dramática ganó terreno, la escritora rosarina Patricia Suárez, radicada hace más de quince años en Buenos Aires, encontró en este tiempo, consagrada como la autora argentina más representada en el país y con una importante proyección internacional, con más de 200 obras escritas, novelas, poesía y cuentos, una nueva pasión: la actuación. Así fue que en junio debutó como actriz, interpretando a Tita Merello, en el espectáculo teatral-musical Ella es tango en el Gala Hispanic Theatre de Washington (Estados Unidos), con un elenco eminentemente latino y compartiendo el escenario con su compañero de vida, el actor y director Claudio Aprile.
La rosarina Patricia Suárez debutó como actriz en Estados Unidos dando vida a Tita Merello
Pero todo indica que la actuación, como otra de las posibilidades que le ofrece el teatro, “como un viaje a un país exótico”, según dice, llegó para quedarse. Y en ese recorrido, este fin de semana se pondrá en marcha en la ciudad un ciclo que la tiene como gran protagonista, de la mano de una propuesta del Centro Cultural Parque de España (CCPE). Antologías de la escena rosarina. Derivas teatrales: Patricia Suárez es el nombre del proyecto que sumará dos obra de teatro (en La Comedia), una ficción radial y un seminario sobre el Siglo de Oro español.
De este modo, el CCPE presenta la segunda edición de este interesante ciclo que propone “una mirada retrospectiva sobre la obra de quienes dirigen, escriben, actúan y le ponen nombre a la historia del teatro en la ciudad”, y así homenajea la prolífica trayectoria de la dramaturga, narradora y ahora también actriz, quien fue la autora más representada durante todo el 2019 en Argentina, al tiempo que, como pasa desde hace más de una década, sus obras son puestas en escena en numerosas ciudades latinoamericanas, en Estados Unidos y en distintos lugares de España e Italia, entre otros escenarios del mundo.
La propuesta comprende, durante septiembre, octubre y noviembre, un homenaje en diferentes formatos. Para arrancar, este fin de semana se podrá ver la primera de las obras de su autoría. Se trata de la producción local La Dificultad, dirigida por Eduardo Ceballos, a la que seguirá el sábado 18 la porteña El Escorpión, dirigida por Claudio Aprile, ambas en el Teatro Municipal La Comedia, de Mitre y Ricardone.
Como parte del homenaje también se estrenará Seudónimo masculino, una audioserie coproducida con Radio Universidad de Rosario, escrita por Suárez, con la dirección actoral de Ofelia Castillo y la dirección sonora de Martín Parodi.
Finalmente, entre octubre y noviembre, se ofrecerá Los sueños, sueños son, un seminario de lectura y escritura dramática sobre el teatro del Siglo de Oro español, dictado en conjunto por la propia Suárez con la docente, poeta y actriz española radicada en Rosario, Rocío Muñoz Vergara.
Tiempo de homenaje
“Me resultó extraño cuando desde el CCPE me plantearon un homenaje. En realidad, yo creí, en principio, que era una especie de buceo en la obra y en la creatividad de un artista rosarino en especial. Cuando sentí la palabra homenaje me dije: «¡Uy, qué fuerte!». Y después vino la pandemia del año pasado y se suspendió. La idea reapareció este año, con alfileres, por los coletazos de pandemia, y lo que en otro momento me hubiera parecido de mal agüero, porque, espero vivir mucho más (risas), hoy me lleva a pensar: «No, mejor que me lo hagan en vida, ahora, así lo puedo disfrutar. Que con tanta variante del covid-19 no sea cosa que no lo vea»», dijo Suárez a El Ciudadano con su habitual sentido del humor.
La autora habló también de lo que representa en su recorrido haberse descubierto como actriz, una etapa que de algún modo, dando forma a cientos de personajes, siempre le fue cercana. «Actuar me atrae mucho porque ves a los personajes desde otra perspectiva. Y se produce una vibración con el público que literalmente la sentís en el aire, cuando las cosas salen bien. Es una vibración que no sentí ni cuando leen un cuento mío, ni cuando representan una obra mía. Y siento que es adictiva», expresó sobre esta nueva y desafiante experiencia.
Y sumó: «Acá, en El Escorpión, yo hago de mi propia abuela, lo cual es un desafío. Para empezar, porque los recuerdos conscientes que tengo de mi abuela son de cuando ella ya tenía 70 años, y la historia que aquí se cuenta es de cuando era más joven, tal vez 40 años. O sea que también hay dos personas diferentes allí, uno no es el mismo a través de los años. Así que tengo que inventarme un poco qué le pasaba a mi abuela y a su vez dejar de ser mi abuela, porque yo tengo otra energía mucho más fuerte, y a ella la recuerdo como tranquila».
Al mismo tiempo, en términos de nuevos desafíos y de probarse como actriz, expresó: “Muchas veces me propusieron ser actriz y lo rechacé. Tenía miedo a la repetición. Si hubiera sido más inteligente, me hubiera dado cuenta que a lo que tenía que temer era al trabajo duro, a la búsqueda, al dolor que muchas veces te provoca ser actor o actriz. Espero estar a la altura de mis compañeros y de lo que esperan los espectadores. Mi director aquí es Claudio Aprile, mi marido, pero en Washington fue Hugo Medrano. Es más difícil con tu pareja porque el tema no se termina nunca; siempre te estás llevando el trabajo a casa. Y Claudio es súper exigente, adusto, crítico; me gusta eso. Pero yo estoy insegura, o todos los actores somos inseguros, no lo sé; es complicado actuar. Así que hemos pasado por todo, pero supongo que ahora descansaremos un tiempo. Pasé por distintas etapas en las que echás por tierra todas las escuelas de teatro, todas los métodos especializados, porque al final, lo único que tenés para trabajar es tu dolor y tu cuerpo como ser humano. El arte no se enseña, el arte se aprende».
En términos de lo que se viene como actriz, Suárez adelantó: “Estoy ensayando un unipersonal dirigida por Graciela Pereyra y con texto de Sandra Franzen, otra santafesina. Creo que llegaremos a mostrarlo a fin de año. Igual, insisto con que lo mío es escribir, y el proceso de ensayar me quita mucho tiempo a la escritura. Así que lo haré mesuradamente, como un placer extra. Como un viaje al extranjero a un país exótico».
Detrás de la palabra
«Con Rocío Muñoz Vergara vamos a ofrecer dentro del mismo ciclo un seminario abierto y gratuito, con la modalidad de taller, sobre el teatro del Siglo de Oro español, porque yo creo que los argentinos conocemos apenas el uno por ciento del material que hay allí. Hay una producción vastísima pero la mayoría de los grupos de teatro tienden a interpretar Shakespeare por lo que representa. Y el Siglo de Oro es el verso que exige otra escuela de interpretación que quizás no tenemos y mucho menos las formas de escritura” dijo Suárez.
Y sumó: “En Rosario, Rocío es la persona que mejor conocer la literatura española, su métrica; ella va hablar precisamente de esto: contexto histórico, formas de interpretación a lo que yo voy a aportar acerca de qué teatro se sigue escribiendo con las normas aristotélicas y qué modificó Lope de Vega. Nos plantemos como objetivo que al final, quienes participen, puedan escribir una escena descontextualizando o bien parodiando al Siglo de Oro, como el fruto de todo este proceso”.
Las obras
El ciclo Derivas teatrales dará comienzo este sábado, a las 21, en La Comedia, con la reposición de la puesta local La Dificultad, estrenada en 2019, bajo la dirección y puesta en escena de Eduardo Ceballos. Con dramaturgia de Suárez, actúan Julio Chianetta, Andrea López Mediza, Hugo Bruschini y Emilia Sánchez, con asistencia técnica de Ana Lentini.
La obra, que se volverá a presentar este domingo a las 20, es un drama rural sugerido para mayores de 13 años. Un hogar de campo, tres hermanos contradictorios que van desde la nostalgia de una infancia perdida a su realidad actual, se encuentran en torno a una madre enferma y a su padre anciano, con una serie de obligaciones. Se trata de un momento clave de esta familia, donde aparece una traba oscura en el modo de hablarse, “una poética del dolor y de la hermandad; tartamudez y ataques de risa, en un presente habitado por la intimidad de las emociones y un humor particular. Una búsqueda sobre las dificultades propias de estos seres. Así se da este relato del amor y el cautiverio», adelantan desde el equipo artístico.
En la continuidad del ciclo, se podrá ver la referida El Escorpión, dirigida por Claudio Aprile, el sábado 18 a las 21, y el domingo 19 a las 20. Con dramaturgia de Patricia Suárez y dirección y puesta en escena de Claudio Aprile, la obra cuenta con las actuaciones de Alejandro Viola, Patricia Suárez y Marisa Costas a lo que suman la fotografía de Rosa Laszewicki.
Este drama transcurre en la década del 40, en la pampa gringa. El padre acaba de morir y los tres hijos se disputan la herencia del campo. Basada en un hecho real y biográfico, Suárez encaró la escritura de esta obra según el relato de su propia abuela paterna. Con una búsqueda de un lenguaje preciso, el de los colonos italianos de la provincia de Santa Fe, y la reconstrucción del contexto social de aquellos años, la obra habla acerca de dos preguntas a las que ningún ser humano está ajeno: cuánto daño se le puede hacer a los hermanos y cuánto se puede perdonar. De aquí que la obra no pierde un centímetro de vigencia: la lucha por la herencia como una lanza que atraviesa a todos los hijos de inmigrantes y las siguientes generaciones, que conlleva preguntarse qué es la familia y el amor filial, y cuándo el amante se convierte en víctima y cuándo en victimario.
Para ambas propuestas, cuyas funciones se realizarán en La Comedia (Mitre y Ricardone), en el marco de la continuidad de los protocolos covid-19 que entre más implican la reducción del aforo y el uso de barbijos, las entradas generales, a 500 pesos, se pueden comprar en la boletería del teatro en horarios habituales o bien a través del sistema http://1000tickets.com.ar.