El escritor brasileño Paulo Coelho denunció que todos sus libros fueron prohibidos en Irán y expresó su confianza en que el gobierno de su país no callará ante el tema.
En un mensaje publicado en su blog internacional (http://paulocoelho-blog.com/), el escritor reproduce una carta que le mandó su editor en Irán, Arash Hejazi, quien le anunció que recibió la información de que el Ministerio de Cultura y la Guía Islámica de Irán “prohibieron todos tus libros, incluso las versiones no autorizadas publicadas por otros editores”.
“Mis amigos fueron informados de que ningún libro que tenga el nombre de Paulo Coelho podrá ser publicado en Irán”, agregó Hejazi, quien sugiere que el brasileño libere el acceso gratuito por internet a sus libros en idioma persa, según consigna la agencia de noticias DPA.
Al comentar el tema, el autor de El alquimista y Verónica decide morir recuerdó que sus libros se han publicado en Irán desde 1998 y que se estima que se vendieron en el país más de seis millones de ejemplares.
Coelho apuntó además que su obra se ha publicado bajo diferentes gobiernos y considera que “una decisión arbitraria, después de 12 años de publicación en el país, sólo puede ser un malentendido”.
“Espero que este malentendido se resuelva esta semana. Cuento firmemente con el gobierno de Brasil para apoyarme a mí y a mis libros en defensa de todos los valores que apreciamos”, concluyó el mensaje.
La ministra de Cultura, Ana de Hollanda, fue la primera integrante del flamante gobierno brasileño de Dilma Rousseff en manifestarse sobre el tema y consideró “lamentable” la prohibición de los libros de Coelho.
La escritora y hermana del cantautor Chico Buarque afirmó en Río de Janeiro que contactará en breve al canciller Antonio Patriota, quien se encuentra afuera del país, para coordinar posiciones.
“Voy a hablar ahora con el ministro (del Exterior brasileño, Antonio) Patriota, para entender cómo ve el tema el Ministerio de Relaciones Exteriores, y probablemente ellos se manifestarán. Desde el punto de vista de la cultura, sólo puedo afirmar que la censura es siempre lamentable”, dijo la ministra.