El país cerró 2011 con una de las tasas de desempleo más bajas de la historia, 7,2 por ciento según información oficial, pero si se tiene la intención de mantener en 2012 este nivel de desocupación (y no aumentarla) será necesario que la economía dela Argentinase expanda, al menos, a un 3 por ciento.
Precisamente, cada punto de empleo requiere 3 puntos de crecimiento del PIB, pero como es probable que la tasa de actividad continúe en alza, se necesitaría una expansión mayor para sostener la mencionada tasa, según calculó un informe del Instituto Económico dela Fundación Mediterránea(Ieral). En el período 2004-2007, el esfuerzo era menor ya que se necesitaba menos de 2 puntos de crecimiento del producto por cada punto de crecimiento del empleo.
El documento recordó que tras la crisis 2001/2002, la recuperación del empleo fue clave. “Con una tasa de desempleo muy elevada (16 por ciento en 2004), un salario todavía devaluado, capacidad ociosa y un fuerte crecimiento económico, la demanda de empleo tenía un amplio espacio por recorrer”, recordó el Ieral.
La recuperación del mercado de trabajo fue tomando forma, aunque con puntos grises. Entre 2003 y mayo 2011, los empleos formales en el sector privado crecieron de 3,6 millones a más de 6 millones. Sin embargo, en relación con los nuevos empleos, el 65 por ciento de los ocupados con menos de tres meses de antigüedad son asalariados informales, considerando el período 2004–2011. “Es decir que dos de cada tres puestos creados son informales”, calculó el Ieral. Sin embargo, la tasa de informalidad ha descendido desde entonces, debido a que la destrucción de empleo informal es también sustancial.
Esta acelerada recuperación del empleo se frenó en 2008. La cantidad de nuevos ocupados en 2006 llegó a 1,1 millón, una cifra que cayó hasta los 900 mil en 2011. Para el Ieral, la desaceleración se debe, por ejemplo, a que el Costo Laboral Unitario en dólares supera en más de 40 por ciento los valores de 2008. Además, la proporción de salarios en relación a la facturación en grandes empresas ha quedado en el mismo nivel de 2001.
Otros factores contribuyeron en los últimos tres años a la desaceleración en el mercado laboral, principalmente debido a las dificultades que atraviesan las compañías de capital intensivo: aumento del costo del capital, restricciones de acceso al crédito para las empresas y agotamiento de la capacidad ociosa, entre otras.
“Estos cambios en los costos laborales tienden a reducir la cantidad de puestos creados por cada unidad adicional producida”, puntualizó el documento económico. Al tercer trimestre de 2011, la economía crecía 8 por ciento, pero el empleo limitaba la expansión al 2,8 por ciento.
Por cada punto de crecimiento del producto, el empleo se expande 0,35 punto, detalló el Ieral. “La capacidad de generar empleo con el mismo nivel de crecimiento se ha reducido en comparación con 2006, cuando esta relación llegaba a 0,55 punto”, comparó.
