Los fiscales de Homicidios Cristina Ferraro y Jorge Nessier reiteraron este viernes que solicitarán la pena de prisión perpetua para el hombre de 26 años acusado de ser el autor del homicidio del hijo de la mujer que era su pareja, que tenía sólo 6 años.
Así lo manifestaron los fiscales en la audiencia preliminar llevada a cabo este viernes a la mañana en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
El acusado –cuyas iniciales son M.A.F– está en prisión preventiva desde el 20 de noviembre de 2016. Dos días antes fue imputado por Ferraro y Nessier como autor del delito de homicidio calificado por alevosía del niño de seis años. Además, le atribuyeron la autoría del delito de lesiones leves calificadas (también por alevosía) en perjuicio de una niña de 11 años (hermana del pequeño fallecido.
Los delitos fueron imputados en concurso real entre sí.
Un niño y una niña
Los hechos que investigan los fiscales ocurrieron el miércoles 16 de noviembre de 2016 en una vivienda ubicada en calle José Cibils al 6300, en la que convivían el acusado, las dos víctimas y la madre de ambos niños.
“Entre la madrugada y la mañana, de forma intencional, el hombre ejerció violencia física sobre el cuerpo del niño de seis años. Lo hizo a través de golpes de puño y patadas, que le generaron severos traumatismos externos y de órganos internos que le provocaron la muerte de forma casi inmediata”, relataron los fiscales.
En relación a la agresión sufrida por la hermana del fallecido, “fue en las mismas circunstancias de tiempo y lugar. Le propinó golpes de puño con los que le generó daños en el cuerpo”, agregaron Ferraro y Nessier.
Alevosía
“La violencia física utilizada y la notoria y obvia desproporción física que había entre el acusado y la víctima no permiten dudar acerca de la letal intención que tuvo el acusado al desplegar semejante golpiza sobre el cuerpo de un niño de sólo seis años”, argumentaron los fiscales. “Las lesiones sufridas por el menor fueron de tal magnitud que murió en la vivienda en la que fue agredido, sin haber podido recibir atención médica. Fue trasladado al hospital de Niños, pero llegó sin vida”, recordaron.
Ferraro y Nessier hicieron hincapié en la alevosía que le atribuyeron al acusado como calificante del homicidio. “Se corresponde con el modo seleccionado para atentar contra la vida y la integridad física de las dos víctimas, actuando a traición y sobre seguro. El hombre decidió emprender su conducta aprovechándose del más absoluto estado de indefensión bajo el que estaban inmersos ambos hermanos”, sostuvieron. En tal sentido, añadieron que “todo ocurrió sin peligro ni riesgo alguno para el acusado. No hay mayor traición que aquella llevada a cabo por quien se supone que debe desempeñar un papel de protección, cuidado y guarda de los niños”.
No pudo evitar la agresión
Los fiscales de Homicidios también destacaron que el niño fallecido y su hermana convivían en la misma casa con su madre y con el acusado. “En los primeros momentos de la investigación, y a partir del relato de personas que habían tenido contacto con la niña agredida, la madre de las dos víctimas fue imputada por una presunta conducta omisiva, es decir, por no evitar el ataque a sus hijos”, aclararon Ferraro y Nessier. “Sin embargo, de la entrevista en Cámara Gesell realizada a la niña agredida, se pudo corroborar que la imputación no podía sostenerse porque, en realidad, la madre de los niños fue amenazada y agredida por quien era su pareja y no pudo evitar la conducta realizada de modo activo y brutal por el hombre que era su pareja”, concluyeron.
Pena alternativa
Para el caso que no prospere la acusación principal, los fiscales presentaron una acusación alternativa. “Entendemos que contamos con elementos más que suficientes para tener por debidamente fundada la acusación y su respectiva calificación. No obstante, en caso que en el juicio no resultare demostrada la calificante atribuida al acusado (la alevosía), solicitamos una pena alternativa de 26 años de prisión, que es el máximo posible para los dos delitos atribuidos”, manifestaron.
Querellante
Belkis Sonia Ríos, abuela de los niños que fueron víctimas de las agresiones, se constituyó como querellante en la causa. La mujer cuenta con la representación de los abogados Federico Lombardi y Agustín Rubineau del Centro de Asistencia Judicial (CAJ)
Juicio oral y público
Luego de la audiencia preliminar llevada a cabo hoy, el juez Patrizi deberá resolver las cuestiones planteadas por las partes. Además, en caso que entienda que están dadas las condiciones, deberá dictar lo que se denomina el auto de apertura a juicio para que se realice el juicio oral y público.
Por su parte, la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) deberá sortear los integrantes del tribunal (en este caso, y a raíz de que la Fiscalía pidió una pena de prisión perpetua, se trata de un tribunal pluripersonal) y fijar la fecha para el inicio del juicio.