Y se puso la fecha. Los Sindicatos Municipales de los 365 municipios y comunas de la provincia convocaron finalmente a una jornada de protesta para el próximo jueves 13, con la modalidad que decida cada sindicato de zona o cabecera, con una lista que puede incluir cese de actividades, asambleas, e incluso ganar la calle. El Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario ya confirmó que convocará a una caravana que unirá todas las reparticiones locales, aunque en entre este viernes y el lunes decidirá si a esa medida le suman más para hacer todavía más contundente el reclamo. “Vamos a invitar a otros gremios, muchos estamos en la misma”, lamentó el titular del gremio Antonio Ratner. Y anticipó a El Ciudadano que, si no se atienden los reclamos, el paso siguiente será lanzar un plan de lucha.
Un largo debate por videoconferencia reunió este jueves a los delegados paritarios de los gremios que integran la Festram, la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de Santa Fe, a los que se confirió poder de decisión para lanzar la medida de fuerza. Los representantes de los sindicatos de Rosario, Santa Fe, Coronda, Santo Tomé, Rafaela y Capitán Bermúdez definieron entonces la fecha, pero dejaron librado el modo a la realidad de cada jurisdicción, con el solo mandato de que se haga sentir la bronca de los trabajadores.
El reclamo en concreto tiene cuatro ejes: en defensa de la Caja de Jubilaciones del ámbito municipal, en defensa de las paritarias, en rechazo al bono “compulsivo o por decreto” lanzado por el gobierno santafesino y en reclamo de una política salarial de acá a fin de año acordada con los gremios del sector. “Lo que más molestó es que diga que lo va a hacer por decreto”, marcó Ratner respecto del virtual congelamiento de paritarias definido por el gobierno de Omar Perotti. El clima está lejos de ser el mejor: el enojo sindical invade también al Ministerio de Trabajo de la provincia: “Si no escucha a los trabajadores, ¿para qué está?”, se enojó el dirigente sindical rosarino.
A pesar de que hay un colchón de una semana para evitar medidas de fuerza simultáneas en todo el territorio provincial, Ratner ratificó que “la única” línea de avance que las podría evitar es “que llamen a paritarias”. Y avisó: “Si llaman y hablan de bono, ya saben cuál es la respuesta”.
“Siempre estamos dispuestos al diálogo. Pero pedimos una política salarial concreta”, insistió el sindicalista. Y se quejó: “No puede ser que con la excusa de la pandemia impongan el ajuste en el sector público. Eso es de los gobiernos neoliberales, eso es de los Espert”, bramó en referencia al ex candidato presidencial y economista ultraordoxo José Luis Espert, cuyas propuestas incluyen cercenar todo derecho laboral al entender la legislación del trabajo como “corporativa”.
Con todo, Ratner marcó que el primer punto de un llamado a paritarias es equiparar los salarios municipales con la inflación registrada por el Ipec (Instituto Provincial de Estadística y Censos), es decir, revertir la pérdida de poder adquisitivo de enero a esta parte. Pero el reclamo es más vasto y es una política salarial para el sector. En ese marco, la caravana que eligieron como mecanismo en Rosario “es la forma de unir a todas las reparticiones”, pero de igual modo probablemente le sumen otra expresión de protesta para “dar cuenta del malestar”, aunque guardando el equilibrio con la prestación de servicios esenciales para la población, en medio de la pandemia de coronavirus.
