El jefe de Gabinete, Marcos Peña, advirtió esta mañana sobre el «costo fiscal monumental» que tendría la eventual aprobación de la reforma opositora al Impuesto a las Ganancias, ante lo que manifestó que equivaldría a «toda la obra pública del año próximo».
En conferencia de prensa tras la última reunión de Gabinete ampliado que encabezó el presidente Mauricio Macri en el Centro Cultural Kirchner, el ministro coordinador reclamó «dialogo serio y responsable que se base en números» a la oposición a la hora de discutir la reforma al gravamen.
«Está tan mal hecho el trabajo, es tan poco seria esa ley, que parece que lo hicieron sólo para que la vetemos y hacer un gesto demagógico», sostuvo el funcionario nacional.
En ese sentido, Peña apuntó contra los «130 mil millones de mínima que se está estimando de costo fiscal» en caso de que avance la iniciativa opositora y consideró que se trata de una cifra «monumental» que equivale a «toda la obra pública del año próximo».
«No soluciona ningún problema y genera nuevos, como mayores restricciones fiscales en todo sentido, para la Nación y para las provincias», afirmó el jefe de Gabinete.
A la misma hora que el director de la AFIP, Alberto Abad, exponía en el Senado sobre el costo fiscal del proyecto opositor sobre el Impuesto a las Ganancias, Peña consideró que «hay serias inconsistencias técnicas en muchos de los impuestos que se están creando» y que en algunos casos «son sujetos de ser declarados inconstitucionales».
En ese contexto dijo:: «apostamos al dialogo serio y responsable para avanzar en el Senado en el debate que no permitieron los diputados opositores en la Cámara de Diputados».
Respecto al déficit, que generaría la aprobación del proyecto de ganancias que impulsa la oposición, Peña afirmó que «de mínima, en el escenario más optimista deja un agujero de por lo menos 60 mil millones de pesos».
Peña además afirmó que «están abiertas las alternativas y no hay posibilidad de hacer magia y generar recursos en donde no los hay», y aclaró que ello implica «una mayor restricción fiscal, tanto para la nación como para las provincias».
Al respecto, subrayó que «a muchas provincias hoy no les cierra sus cuentas de por sí, con lo cual no sabemos por qué sus senadores votarían a favor de aumentar una deuda que no tienen para pagar».
Peña, estuvo acompañado por los secretarios de Coordinación Interministerial, Mario Quintana, y de Coordinación de Políticas Públicas, Gustavo Lopetegui, junto a quienes estimó que el gobierno propone «que progresivamente haremos una mejora del impuesto a las ganancias» de manera tal que «se progresivo» y solo lo paguen los que tienen el salario más alto.
Por su parte Quintana, recalcó que hace pocas semanas este mismo Congreso votó el Presupuesto con un costo fiscal de 30 mil millones de pesos con ganancias, de votarse esta ley «es poco serio» el planteo, porque «rompe la regla fundamental» como lo es la ley de leyes.
Al respecto, Peña dijo que «cuando se gasta más de lo que se tiene genera más vulnerabilidad», y precisó que «tenemos que tener un plan racional», pero sostuvo que «hay que discutir las transferencias a las provincias, la obra publica».
Consideró además, que muchas provincias y municipios son «deficitarios», remitiéndose a expresiones del ex presidente Néstor Kirchner, diciendo que «la prudencia fiscal, es la política más progresista que podes tener», en referencia al superávit gemelo».
Peña criticó la fe de erratas que dio el diputado Axel Kicillof sobre el proyecto de ganancias de la oposición, y Lopetegui, sobre el mismo tema dijo que «la fe de erratas vale más que todas las rutas que estamos construyendo en el país».