Un hombre que cumple funciones de tesorero en un banco privado fue condenado por golpear a su subalterno. Es el primer hecho de violencia laboral que llega a juicio oral en el nuevo sistema. Si bien existen otros casos, éstos fueron resueltos a través de medidas alternativas, explicó el fiscal Rodrigo Fernando a El Ciudadano.
En este supuesto, hubo mediaciones y conciliaciones que no llegaron a buen puerto y el imputado desechó de plano un ofrecimiento de probation por parte de la fiscalía, subrayó. Ayer, el juez Gonzalo López Quintana condenó a Edgardo Davico a 3 meses de prisión en suspenso por el delito de lesiones leves.
El 6 de abril de 2015, Edgardo Davico se desempeñaba en una sucursal céntrica del banco HSBC como tesorero. Cerca del mediodía, llamó al protesorero y a un cajero para hablar con ellos en la antesala del tesoro. Allí, una cámara de seguridad logró tomar la secuencia. Según el testigo presencial del hecho, los convocó para saber por qué no le dirigían la palabra.
Sin embargo, la trama se conoció en el juicio. Según se develó, el tesorero le daba tareas a sus subalternos que no le correspondían hacer por su función y ello impactó en los trabajadores. En el caso del cajero, perdió ingresos por no tener su caja abierta mientras hacía tareas asignadas por Davico y en realidad eran funciones del tesorero.
La situación generó un entredicho entre el tesorero y Jorge L., declaró el testigo.
Davico le dijo “rata” y Jorge L. le contestó “sos una basura”, y dio por terminado el diálogo. Pero al girar para irse, el imputado le propinó un golpe de puño en la cara a la víctima. El protesorero terminó desparramado en el piso y además de la lesión que le generó en el rostro, la víctima tuvo un golpe en el codo y un corte en el dedo por lo que debió ser atendido por un médico, relató el declarante.
Ante el incidente, el protesorero fue derivado a otra sucursal y el tesorero suspendido por unos seis meses, aunque retornó a sus labores. Cuando ello sucedió, el cajero que fue testigo del hecho corrió la misma suerte que Jorge L., fue derivado a una sucursal de la zona sur.
La víctima hizo la denuncia y la causa penal no tuvo la posibilidad de solucionarse por una medida alternativa. No dieron frutos las conciliaciones y mediaciones penales. Ante ello, la Fiscalía le ofreció al imputado, a través de su abogado, una probation que fue desechada de plano.
Fue en esa instancia que la Fiscalía decidió acusar a Edgardo Davico por el delito de lesiones leves dolosas y solicitó una pena de 9 meses. Ayer, el juez López Quintana condenó a Davico a la pena de 3 meses de prisión en suspenso.
El fallo no se encuentra firme.