“Pensé en su momento, al estar tan mediatizada la cuestión, que era un preso político, el jamón del medio entre la lucha entre la provincia y la Nación”, afirmó ayer el ex jefe de la Policía provincial Hugo Tognoli, luego de que el juez federal Carlos Vera Barros dictara la falta de mérito y dispusiera su libertad en la causa abierta por supuesto vínculo con el narcotráfico, tras quince días de detención en la sede de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, en el Aeropuerto de Fisherton.
El juez Vera Barros explicó que la decisión fue adoptada a raíz de que los elementos obrantes contra el ex jefe policial no tienen consistencia para vincularlo con la comisión del delito por el cual fue investigado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
El magistrado, no obstante, rechazó el planteo de la defensa de Tognoli, que había pedido el sobreseimiento, es decir, la desvinculación definitiva. “No había elementos para procesarlo ni para sobreseerlo, si bien continúa afectado a la causa”, dijo y aclaró que “la notificación se hizo por cédula a la fiscal y al abogado defensor”.
Según fuentes judiciales, el elemento que gravitó en la pesquisa a favor de Tognoli fue la constatación de que la clave utilizada para efectuar una consulta al Registro Nacional de Propiedad Automotor no fue usada por el ex jefe de policía.
Quedó comprobado que el ex titular de la Policía santafesina no fue usuario, sino que simplemente la gestionó en su calidad de jefe de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones.
“Se basaron para pedir mi detención en que yo era propietario de una clave y un mensaje que manda supuestamente un comisario, que no sé si era comisario o un verdulero porque tenía la obligación de denunciar en su momento”, dijo Tognoli de referencia al ex comisario Oscar Ledesma, quien en un mensaje de texto indicó que un narco tenía un arreglo con Tocnoli por 30 mil por mes. Sobre la causa, Tognoli dijo: “Hubo un informe incompleto, una investigación paupérrima y los teléfonos míos habían sido intervenidos”.
“Me mataron en vida”
“La figura penal que se me hacía es la de comercialización de estupefaciente, agravada por mi condición de funcionario público”, señaló el comisario, quien contó que en los 15 días de detención estuvo “en un lugar como un reo común, en una pieza de dos por dos, practicando el silencio por cuanto no tenía con quien hablar y estando destruido socialmente”.
“A mí me mataron en vida por todas las cosas que se dijeron y a mi familia la destruyeron sin tener elementos”, afirmó Tognoli, y agregó: “Se olvidaron que existe el principio de defensa y de que nadie es culpable hasta que la ley no demuestre lo contrario, me condenaron antes que pudiera defenderme”.
“En un momento parecía que tenía mas propiedades que el aloe vera, dijeron tantas cosas y tantas barbaridades”, ironizó. “Por suerte –agregó– yo no me enteraba, pero al ver la cara de mi familia cuando me iban a visitar, o cuando me informaba, obviamente que entendía todo el dolor de ellos, de lo que estaban padeciendo y que ellos eran los que tenían que dar la cara ante tamaña imputación que se me hizo”.
Respecto de las vinculaciones con el presunto narco Ascaíni, dijo que “con esa persona no tenía ni contacto ni nada por el estilo”.
“Pensé en su momento, al estar tan mediatizada la cuestión, que era un preso político, el jamón del medio entre la lucha entre la provincia y la Nación”, afirmó Tognoli, y agregó: “Si se hubiese oficiado correctamente el día viernes se hubiese podido comprobar que no era propietario de la clave y que yo nunca hubiese tenido que estar detenido”.
Queda un detenido
El otro efectivo detenido el viernes último, el cabo Carlos Quintana, continuaba ayer alojado en la sede que la PSA tiene el aeropuerto de Fisherton.
Quintana aparece mencionado en la causa como el policía de la comisaría de Villa Cañás a quien habría llamado Ascaíni para pedirle que averigüe sobre un vehículo que lo seguía.
“Le pide a la persona que atiende que intercepte un vehículo que lo estaba siguiendo y le da las características del vehículo. Y a posteriori, Ascaíni presenta un hábeas corpus diciendo que había tomado conocimiento de que la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo estaba siguiendo”, recordó ayer la fiscal Liliana Bettiolo.
Por su parte, Quintana se negó a declarar este fin de semana ante la Justicia a la espera de poder designar un abogado particular que ejerza su defensa.