Sebastián Peratta se siente parte de Newell’s. Los tres años en el arco leproso y el cariño que le muestra el hincha día a día lo llevaron a identificarse de una manera especial con el club. Por eso también sufre este difícil momento del equipo, aunque asegura con confianza: “Vamos a salir, no tengo dudas”.
—¿Cuánto vale el triunfo con Gimnasia?
—Muchísimo. Necesitábamos tener un resultado positivo. Las cosas no nos estaban saliendo y cuando eso sucede uno empieza a pensar que no hay salida. Ganar tranquiliza, pero ahora debemos ratificar el resultado contra Godoy Cruz.
—Torrente dijo al llegar que el objetivo era sumar el 50 por ciento de los puntos que restaban, ¿lo ves posible?
—Si me preguntabas hace una semana te decía que era muy difícil. La realidad del equipo no era para confiar demasiado. Pero esto es fútbol y si logramos consolidar este último resultado podemos conseguir más puntos de los que vislumbrábamos hace poco.
—¿A qué se debió el abrazo tan efusivo con el Flaco Schiavi tras la victoria?
—(sonríe) Fue el primero que se me cruzó. La verdad es que ganar fue un desahogo para todos, por eso lo festejamos tanto. Y el abrazo con el Flaco tiene que ver con algunos cuestionamientos que llegaron hacia algunos referentes del grupo, marcándolos como responsables de este mal momento, algo que no tenía ningún sentido.
—¿El rendimiento en el primer tiempo ante Gimnasia se asemeja a lo que pretenden del equipo?
—Puede ser. Creo que el primer tiempo fue lo mejorcito que hicimos en el torneo, pero nos fuimos al vestuario uno a cero abajo. Así está este Newell’s, ni siquiera jugando bien podemos estar tranquilos.
—¿Les molestó el reclamo de la gente en los últimos partidos en el Coloso?
—No. La gente siempre nos bancó. Y cien personas reclamando en el vestuario no representan los 40 mil que nos alientan cada partido.
—No debe ser grato irse custodiado.
—Seguro que no, pero ¡vamos últimos! El enojo de le gente es comprensible. A los hinchas no podemos decirle nada. No justifico ninguna agresión, pero si nos ligamos alguna puteada tenemos que aceptarla.
—¿Cuál es la causa del flojo momento?
—Nunca fuimos un equipo que nos sobrara nada. Pero en años anteriores manteníamos una solidez defensiva que nos permitía sacar adelante los partidos. Nunca fuimos un equipo vistoso, ni ganamos por goleada los partidos. Siempre estuvimos en una línea muy fina, haciendo equilibrio. Y cuando una está tan justito, cualquier situación desfavorable te tumba. Creo que eso nos pasó en este torneo. Y además perdimos a nuestro mejor jugador y se sintió.
—¿Tan importante era Mauro Formica en este equipo?
—Por algo se fue a Europa, no lo vendieron a cualquier lado. Creo que el Gato era el jugador que nos permitía marcar la diferencia en muchos partidos. Y ahora que no está se extraña.
—Uno siempre busca una diferencia económica, ¿creés que todavía puede aparecer una transferencia?
—Eso nunca se sabe. Tengo 34 años, no me quedan muchos por delante. Cada vez que se acerca un receso se habla de lo mismo. Yo soy jugador de Newell’s, si aparece algo, el club deberá analizar si le conviene o no. Yo estoy muy cómodo acá y no tengo en la cabeza la idea de irme. Si hubiera querido hacerlo, hubiera hecho la “gran Erviti”, porque chances no me faltaron.
—A pesar de este momento difícil, firmaste una prolongación de tu contrato hasta junio de 2013, daría la impresión que te querés retirar en Newell’s.
—Estoy muy cómodo en Newell’s. Si fuera por mí, no tengo dudas que me retiraría acá. La gente me brinda su cariño de manera constante y ya definí quedarme a vivir con mi familia en la ciudad. Cuando asumió esta dirigencia en 2009, la situación era muy complicada desde todo punto de vista y decidí quedarme para pelearla desde adentro. Inesperadamente llegaron los resultados positivos y todo fue más fácil de lo que se suponía, pero si en ese momento decidí quedarme, ahora mucho más.