El último domingo ante Racing en Arroyito, Central construyó su mejor producción futbolística en las ocho fechas que se llevan disputadas en esta Superliga. No pudo ganar, pero superó claramente al último campeón. Hizo los méritos suficientes como para quedarse con los tres puntos, y hasta convirtió en figura al arquero de los de Avellaneda, Gabriel Arias.
Pero el nuevo empate, sexo consecutivo en este torneo, dejó cuestiones que Diego Cocca tendrá que revisar. Es que la apuesta del técnico para este partido, la inclusión de Joaquín Pereyra como volante por izquierda, no funcionó. Es más, paradójicamente, el único cambio que presentó el equipo fue uno de los pocos puntos flojos que mostró el canalla.
El paranaense de 20 años, que había ingresado en reemplazo de Diego Zabala, estuvo incómodo. Le costó el retroceso y cometió varias faltas en sus intentos por colaborar en la recuperación de la pelota. Además, si bien con la pelota en sus pies Pereyra se mostró preciso en la distribución, no generó en ataque ninguna jugada determinante para el desarrollo. Nunca desniveló desde tres cuartos de cancha hacia adelante.
En la computadora, el partido de Pereyra fue tan pobre como se notó desde lo visual: aportó tan solo un remate al arco, desviado; 3 recuperaciones de los 30 que logró el equipo, y 3 faltas de las 9 cometidas en los 90 minutos. Lo mejor, de los 18 pases que entregó, falló solo uno.
El flojo desempeño de Pereyra, amonestado a los 10 minutos del complemento, hizo que Cocca lo reemplazara 3 minutos después de que recibiera la tarjeta. Y el elegido por el técnico para esa sustitución fue justamente Zabala, el que había perdido el lugar.
Lo del ex Unión, que empezó jugando sobre la derecha pero luego volvió a la incomodidad de siempre en la izquierda, tampoco fue destacado. Pero en el tiempo que estuvo en cancha produjo más que Pereyra. Desde una posición inmejorable estrelló un remate en el palo y lanzó un centro que Riaño no pudo conectar por poco.
Pensando en el futuro cercano, el partido del próximo domingo como visitante de Lanús, habrá que esperar por el análisis de Cocca sobre su apuesta por Pereyra como volante por izquierda. El paranaense no estuvo cómodo ante Racing en esa función, eso está claro. Pero habrá que ver si el técnico entiende lo mismo. En ese caso, existe la chance de que le devuelva el puesto a Zabala. O que busque otra alternativa para resolver este problema que se mantiene sobre la banda izquierda.